Se conocieron detalles del reporte de Medicina Legal sobre las necropsias practicadas a los cadáveres de los tres jóvenes asesinados en Chochó, Sucre, hechos de los que sindican al coronel Benjamín Núñez, número dos en la línea de mando en la Policía de ese departamento.

El informe inicial indica que los jóvenes, identificados como Carlos Alberto Ibáñez Mercado, José Carlos Arévalo y Jesús David Díaz Monterroza, recibieron disparos calibre 9 milímetros en la cabeza, y a corta distancia, casi a quemarropa.

Hay impactos de bala para cada uno en la frente, en la parte frontal; y como dicen en el argot criminal, ‘tiros de gracia’. 

A uno de ellos al lado de la nariz, a otro joven tres impactos de bala más en el occipital.

“A todos tres les dispararon en la cara, dijeron que era un enfrentamiento, ese policía entonces debía tener mucha puntería de darle a los tres en la frente”, indicó el abogado Aníbal Garay, apoderado de dos de las familias de las víctimas,

Garay aseguró que, incluso, hubo un comunicado del ‘Clan del Golfo’ que negaba que los tres jóvenes hicieran parte de ese grupo criminal.

“Todo indica que los jóvenes estaban en otro lugar y fueron retenidos ilegalmente por unos policías en un cruce, ya que venía herido un joven que había sido baleado por parte de uno de ellos en ese plan candado”, explicó Garay.

Según el apoderado de las familias de las víctimas, no está confirmado que los jóvenes hubiesen sido torturados, como se aseguró en versiones de algunos medios.

“Se ha generado una polémica por unas declaraciones que ha dado este defensor, porque en la prensa manifestaron que a ellos le habían cercenado las manos, que les habían cortado las orejas, que le habían sacado las uñas, que un ojo, que los dientes. Yo salí en frente de esto y se me vino al mundo encima. No salí con mala intención o en aras de defender a la Policía. Lo que manifesté era que no hubo tortura, pero en cuanto a esos dichos. Ellos estaban completos”, sostuvo.

De acuerdo con el abogado, Medicina Legal es el organismo que debe dar el dictamen, pero la versión con que se cuenta es que las víctimas fueron maltratadas, las abofetearon y les dieron cachazos antes de asesinarles.

Como se ha informado ampliamente, los tres jóvenes al parecer fueron asesinados por la Policía durante un operativo de reacción tras el homicidio del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, ocurrido en una panadería del municipio de Sampués, Sucre, el pasado 25 de julio.

El crimen del uniformado ocurrió en medio del llamado ‘Plan pistola’ que el grupo criminal ‘Clan del Golfo’, desplegó contra los miembros de la institución armada.

Finalmente dos patrulleros, que afirman ser testigos de estos hechos, señalan al coronel Benjamín Núñez, Comandante Operativo de la Policía de Sucre, de quién se dice habría salido del país huyendo a la justicia.