La excongresista Aida Merlano declaró en la audiencia que se sigue contra su hija Aida Victoria y el odontólogo Javier Cely, por presuntamente haberla ayudado a escapar el pasado 1º. de octubre del 2019, que el odontólogo no conocía su plan de fuga y que no le pidió ningún tipo de ayuda.

La Fiscalía acusó a Cely de presunto cómplice dado que en unos vídeos de seguridad quedó registrado un abrazo entre este y la exrepresentante.

Minutos después, el video revela el momento en el que el profesional le entrega una bolsa a Merlano.

Ante esta acusación, la excongresista explicó que el abrazo fue porque ella lloraba mientras le hacía el procedimiento dental.

"Antes de la despedida yo me la pasé casi todo el tiempo llorando mientras él me hacía el tratamiento en la boca y mi hijo me acariciaba la mano. El gesto de abrazarme fue un gesto solidario y me dijo que me aferrara a la virgen y creyera en Dios que él todo lo podía", declaró Merlano

Asimismo, indicó que la bolsa que le entregó el odontólogo era de basura y la tomó para evitar que este se diera cuenta de que ella había escondido una cuerda roja, la que usaría para fugarse, por lo decidió botar el paquete ella misma. 

"Si él llevaba la basura al tarro se iba a dar cuenta de que había una cuerda adentro del tarro de la basura, por eso yo me apresuré y le dije 'tranquilo doctor yo se la boto', y se la arrebaté (la bolsa) prácticamente de las manos y simulé que la iba a botar, pero la escondí en mi camisa mientras él volteaba a otro lado y yo me deshacía de esa basura", agregó. 

En este mismo proceso el capitán del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), David Alexánder Álvarez Cárdenas, fue condenado a 15 años de prisión al ser considerado responsable de la fuga de Merlano.

La expolítica conservadora cumplía una pena de 17 años en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, por delitos electorales relacionados con las elecciones del 2018.

Actualmente se encuentra 'detenida' en Venezuela, tras fugarse de las autoridades en Colombia.