Aylin Marcela Andrade, una maestra chocoana que murió en el derrumbe de la vía entre Quibdó y Medellín, se convirtió en uno de los símbolos de la tragedia porque con ella perdieron la vida otras 34 personas, entre ellas su hijo de 18 meses, una hermana y una sobrina.

Entre lágrimas, su esposo José Luis Mosquera, narró que la docente regresaba junto a su familia a la capital de Antioquia, luego de pasar las festividades de final de año en la capital de Chocó.

Viajaban en un vehículo particular conducido por un hermano de crianza junto a Yeilen, su bebé de brazos, su hermana Ana Victoria y su sobrina Hedssy.

Uno de sus primos, Jeffrey Palacios Sánchez, narró a Noticias Caracol que alcanzó a hablar con ellos. “Nos comunicamos con ellos e indicaron que estaban resguardándose y les habían dado comida, porque el derrumbe no los había dejado pasar”.

“Ella era una luchadora incansable por la comunidad, una gran profesora, una gran mujer que siempre irradiaba una energía bonita. Era una excelente madre y quiero que todos la recuerden como era”, expresó su esposo José Luis Mosquera.

En el sitio de la tragedia, en donde este domingo estuvo el Presidente Petro para declarar Estado de Desastre Natural en la zona y anunciar recursos para recuperar la vía, llego Hamlet Andrade, hermana de las dos mujeres fallecidas.

“Hasta que no aparezca el último de mis familiares, de aquí no me muevo. No doy pasos atrás, yo necesito a toda mi familia completa”, declaró.

De acuerdo con las autoridades primero hallaron a la niña, luego fueron encontradas las dos hermanas y finalmente el bebé.

Los estudiantes y directivos de la Institución Educativa Monseñor Gerardo Valencia Cano de la sede La Portada, en Robledo, en Medellín, donde laboraba, le rindieron un homenaje póstumo y exaltaron su labor como maestra.

 “Fue una excelente profesora que me dio muchos consejos y por eso hoy soy el estudiante que soy”, dijo uno de sus estudiantes Matías López, a Noticias Caracol.