La muerte a balazos de Jesús Alfredo Cedeño Orellano, de 28 años, ocurrida a las 3 de la tarde de este miércoles en la calle 10 con carrera 5 de Puerto Colombia; no tomó de sorpresa a muchos de los que lo conocían en este municipio costero del Área Metropolitana de Barranquilla.

Es que Cedeño, a quien llamaban con el alias de ‘Jecho’, arrastraba un amplio prontuario delictivo que lo había convertido en un reconocido miembro del hampa porteña.

Y en este submundo del delito suelen muchas veces cobrar de manera violenta, incluso con la vida, el moverse en sus aguas turbulentas a las que ‘Jecho’, según registros policiales, estaba acostumbrado a mantenerse.

Para la Policía era un viejo conocido, y además asiduo visitante de los estrados judiciales.

Entre su amplio prontuario le figura haber asesinado de una cuchillada en el corazón a su propio padre, Jesús Cedeño Maury.

Este triste y sonado episodio ocurrió a las 6:30 de la tarde del 31 de diciembre de 2009.

De acuerdo a como la Policía documentó el caso, padre e hijo se trenzaron en una riña en la casa que ambos compartían en el barrio El Ancla de Puerto Colombia.

Los dos se encontraban bajo efectos de alcohol, comenzaron a discutir, y en un lance del enfrentamiento ‘Jecho’ le asestó la cuchillada mortal a su padre.

El hombre herido fue trasladado en mototaxi al hospital de la municipalidad, pero antes de llegar, en inmediaciones de la plaza principal, cerca al edificio de la Alcaldía, se produjo el deceso.

En tanto la Policía actuó rápido, y al anochecer de ese mismo día, el último del año, logró la captura de Jesús Alfredo Cedeño Orellano ahí mismo en Puerto Colombia.

Permaneció arrestado cierto tiempo, y a lo largo del proceso argumentó que actuó en defensa propia y pudo recobrar la libertad.

Sin embargo, el nombre de ‘Jecho’ volvió a aparecer en letras de molde en las secciones judiciales de los medios de comunicación.

Con amplio despliegue la Policía reportó su captura el 12 de abril de 2019 en la calle 47 con carrera 11 de Barranquilla.

Enfrentaba cargos de doble homicidio agravado y tentativa de homicidio, con orden de arresto del Juzgado Único Bacrim, e instrucción de la Fiscalía 11 especializada en Homicidios.

Un día antes, a eso de las 7:15 de la noche, se había producido un atentado criminal que causó conmoción en Puerto Colombia.

En el interior de una casa del barrio Loma Fresca, calle 11D con carrera 5, fueron sorpresivamente atacados a balazos los ocupantes del inmueble.

En la incursión murieron dos hombres, entre ellos un adolescente de 17 años, y otro individuo resultó herido.

Se les identificó por parte de las autoridades como Alberto Junior Mejía Beltrán, de 24 años; y el joven Cristián Manuel Santiago Hernández de 17. El herido fue Albeiro José Racero De La Cruz.

De los occisos se supo que el joven de 17 años era vendedor ambulante, y residía en el barrio Las Margaritas en el mismo Puerto.

El otro era mototaxista, padre de dos niños y también residente en la localidad.

La investigación de la Sijín estableció que dos sujetos llegaron a la vivienda en una motocicleta, el parrillero se bajó, y pistola en mano disparó contra todo lo que se moviera en el interior.

Los detectives ligaron en ese momento el cruento ataque a disputas de territorio por asuntos de microtráfico.

Las pesquisas que siguieron condujeron a la identificación y luego captura de Cedeño Orellano, señalado como autor de los disparos, según reportó a los medios el Comando de la Policía Metropolitana.

Permaneció preso y de nuevo volvió a las calles de Puerto Colombia, donde era ampliamente conocido por su andar al margen de la ley y ser un raizal de ese municipio - balneario. 

El miércoles que lo mataron testigos dijeron a la Policía que Jesús Alfredo Cedeño Orellano caminaba despreocupado por la calle, saboreando un boli de frutas, cuando de pronto apareció una motocicleta y el parrillero le disparó un solo tiro y siguió de largo.

‘Jecho’ se desplomó, pero aún se movía con algunos signos de vida, los pistoleros se dieron cuenta de los movimientos, regresaron y lo remataron con otros cuatro balazos, dijeron también los testigos.

Ahí sí emprendieron la fuga hacia uno de los cerros que bordea el casco urbano de la población.

Los investigadores apenas cuentan con estas versiones fragmentarias sobre el homicidio, pues esperaban contar con las imágenes de video de un establecimiento cercano, y el administrador manifestó que las cámaras no estaban en funcionamiento en ese momento.

Así, de manera trágica, terminó la vida azarosa de este hombre del que las autoridades recordaron su record delictivo: Hurto, 23 de junio de 2018; violencia intrafamiliar, 10 de junio de 2018; homicidio 11 de abril de 2019, receptación y hurto de celulares.

Esta muerte violenta se produjo en Puerto Colombia siete días después del asesinato con arma cortopunzante del mototaxista Alexander De la Cruz Palma, cuyo cadáver fue hallado en el barrio Costa Azul, cerca de un arroyuelo que desemboca en el mar.