Estación de Policía de Soledad 2000.
Estación de Policía de Soledad 2000.
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Imputan cargos a reclusos por abuso sexual de tres detenidos en Estación de Soledad 2000

Abogado de víctimas solicita que se vincule al proceso a los policías de la estación por permitir que esto ocurriera.

Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación se les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Jair Alberto Jiménez Silva y Carlos Javier Mejía Castro, por su presunta responsabilidad en la agresión sexual de varios jóvenes ocurrida dentro de la estación de Policía de Soledad 2000.

Los hechos sucedieron el pasado 22 de mayo, cuando los jóvenes fueron conducidos a la estación, durante las protestas sociales que se registraban en esa zona del país.

De acuerdo con el material probatorio recaudado, al ser trasladados a este lugar, en una de las celdas los jóvenes habrían sido víctimas de agresión sexual por parte de los hoy judicializados, quienes se encontraban privados de la libertad en el mencionado lugar.

Jair Alberto Jiménez y Carlos Mejía fueron imputados por los delitos de acceso carnal violento y acto sexual violento.

Frente al caso, la defensa de las víctimas precisó que uno de los agredidos es de la comunidad LGBTI. También exige que a este proceso se vincule a los uniformados de la Policía que estaban en ese momento allí por permitir que se materializara este abuso sexual dentro de la celda.

"Que se vincule a la Policía Nacional de manera directa en el proceso penal que está en curso, teniendo en cuenta la posición de garante en la protección y vigilancia de los derechos
humanos de los detenidos, los cuales se encontraban en un estado de indefensión por su condición de privación de la libertad y que se tome en consideración para la imputación, el delito de tortura, dado los tratos cruelese inhumanos ocurridos al interior de la Estación durante la detención y privación de la libertad de estos jóvenes"
, indicó un comunicado de la defensa.

"Durante la audiencia, la Fiscalía General de la Nación, imputó cargos de violencia sexual a los presuntos autores materiales del hecho, dejando de lado la imputación que debió realizar a los oficiales de policía que propiciaron e incentivaron el abuso sexual al igual que la tortura, al decirles a los reclusos, que había “llegado carne fresca”, precisa el comunicado.