Anayelis Zúñiga Pérez llegó el miércoles con su novio Ronaldo Algarín y un primo a la urbanización Los Cocos, a orillas del mar, en Juan de Acosta, para pasar unos días de playa, brisa y sol. Incluso, ese mismo día que llegaron se bañaron en el mar. 

Al día siguiente, ayer jueves, cuando apenas amanecía, según contó Ronaldo, ella le dijo que quería casarse con él.

“Era alegra, se preocupaba por su familia. Estaba estudiando actualmente y estaba feliz con la vida. Tenía a toda su familia. Incluso el día que pasó los hechos me dijo que quería casarse conmigo porque ya llevaba conmigo 4 años y me mostró una imagen de una muchacha que se estaba casando y me dijo: mi amor, me quiero casar contigo y yo le dije que también quería casarme con ella y le conté que íbamos a empezar a ahorrar”, narró Ronaldo. 

Sin embargo, la pareja no sabía lo que el destino les tenía preparado y pocas horas después ocurrió la tragedia cuando se bañaban de nuevo en el mar. 

“Ella cae en un hueco porque nosotros no estábamos en una parte honda o lejos. Cuando ella se cae yo voy detrás y caigo en el mismo hueco, pero yo la alcanzó a empujar, después no la ví más y yo me ayudé con las olas a salir del hueco y cuando salgo no la veo”, narró Ronaldo.

Aseguró que el primo empezó a buscar ayuda para poderla sacar. Fue cuando un hombre con una tabla de surf entró al mar y logró sacar Anayelis.

“Empezamos a darle primeros auxilios. Un médico que estaba cerca en la playa nos empezó a explicar lo que debíamos hacer para ayudar a que sacara el agua que había tragado. Llamamos a una ambulancia, pero nunca llegó. Los que sí llegaron fueron los policías en una camioneta y allí la montamos para llevarla al Hospital de Juan de Acosta”, contó Ronaldo.

En el camino, él y un policía, se turnaban para darle masajes de reanimación a Anayelis y lograron llegar al hospital, pero minutos después Ronaldo recibió la peor noticia: su novia había fallecido.

Todos los sueños de casarse quedaron frustrados por este trágico suceso. 

Anayelis residía en el barrio El Bosque de Barranquilla y había llegado a la urbanización Los Cocos porque allí reside una tía. 

La joven era la segunda de 3 hermanos y estaba estudiando administración de empresas. Este año iba para el quinto semestre.  

Había cumplido sus 20 años el pasado 25 de diciembre y no dejó hijos.