Otro lío carcelario parece enredar al controvertido empresario Carlos Mattos Barrera al serles incautadas unas gafas con una microcámara de video incorporada, a una de sus abogadas cuando la profesional pretendía ingresar a la cárcel de Cómbita a entrevistarse con él.

De acuerdo con la información que ha trascendido, y que reportó la revista Semana, el hallazgo de la sofisticada cámara lo realizó personal del Inpec en un procedimiento rutinario, pero exhaustivo, que practican a los visitantes que recibe Mattos en su lugar de reclusión.

Las gafas con cámara incluida hacen parte de los elementos que el sistema judicial carcelario clasifica como de uso restringido, y por tanto ilegal.

Las defensora tenía acordada una visita legal a su cliente, y portaba las sofisticadas gafas que llamaron la atención del personal de guardia.

El Inpec abrió una investigación para determinar qué tipo de uso le iban a dar a estas gafas, si era maniobra de la abogada para grabar a su cliente, o si se la iba a entregar a este para que hiciera uso posterior del elemento con algún visitante, contra su mismo equipo de abogados, o para documentar el trato que recibe en el penal. Muchas dudas están por resolver.

Carlos Mattos, procesado por corrupción en el llamado caso Hyundai, fue trasladado recientemente a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá, por unas salidas ilegales de la cárcel La Picota de Bogotá, donde permanecía detenido.