Un cadáver fue hallado en estado de descomposición ayer en el sector conocido como Bajo Ostión, en límites entre Tubará y Puerto Colombia.

El cuerpo ya se encontraba en estado esquelético en gran parte. Sin embargo, lo que ha causado indignación es que es la hora ni Policía Metropolitana (Mebar) ni Policía de Atlántico (Deata) se han puesto de acuerdo para establecer a qué jurisdicción pertenece el cuerpo, ya que fue encontrado en límites de Tubará (manejado por Policía de Atlántico) y Puerto Colombia (manejado por Policía Metropolitana).

Frente a esa disputa no se sabía a que unidad de Sijin le correspondía el levantamiento y solo hasta en la noche del jueves fue el CTI de la Fiscalía el que se encargó del procedimiento y asumió la investigación.

El cuerpo pertenecería a un joven identificado como Luis Miguel Sanjuan Sanjuan, de 25 años, quien el pasado 21 de febrero desapareció cuando salió de su casa, en Puerto Colombia, y se presume que fue asesinado, pero por su alto grado de descomposición en Medicina Legal se establecerá las causas o qué tipo de arma fue usada contra él.

Los familiares tuvieron que esperar casi 12 horas para que inspeccionaran el cuerpo ante esa indecisión de Deata y Mebar sobre quién hacia el levantamiento, ya que si uno lo reconoce entraría en sus estadísticas negativas de homicidio.

Ante esta situación, la comunidad hizo un llamado al general Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana; y el coronel Henry Jiménez, comandante de la Policía de Atlántico, para que los hombres que están a su cargo trabajen en conjunto para investigar y no se pongan en esa bochornosa situación de 'tirarse la pelotica' por una cifra. Indolencia total.