Un ciudadano escocés asesinó a una barranquillera, identificada como Gisella Irina Marimon Herrera, de 37 años, y su hija, de 15 años, de nacionalidad española, en Newry, del Condado de Down, en Irlanda del Norte.

Zona Cero conoció en primicia detalles del atroz crimen, que tiene conmocionados a los familiares de las mujeres, los cuales residen en el barrio Los Olivos de Barranquilla. 

El victimario, quien era compañero sentimental de Gisella Irina, desde hace nueve meses, se ahorcó luego de quitarle la vida a la mujer y a la hija de la dama, de tan solo 15 años.

Un familiar le contó a este medio que Gisella Irina viajó a Europa, junto con sus dos hermanos, hace 20 años. Primero vivieron en España, país en donde pudieron adquirir la nacionalidad. 

Sin embargo, desde hace tres años, Gisella Irina se fue con su hija a vivir a Irlanda del Norte, país en donde conoció a este hombre, que aún no ha sido identificado por las autoridades. 

Vivían en unión libre, según los familiares de la víctima. La hija de Gisella Irina también es de nacionalidad española, pero su padre es un ciudadano portugués.  

Las mujeres fueron halladas muertas en la vivienda donde residían. Una hermana de Gisella Irina fue la que descubrió la macabra imagen, junto a la Policía del condado. 

La hermana de Gisella Irina no sabía nada de ellas, desde el sábado. Prácticamente habían desaparecido porque no podía establecer contacto con ellas. 

Ante esto, decidió recurrir a las autoridades y la empresa de bienes raíces, que era dueña del apartamento. 

La puerta del inmueble estaba con candado y tuvieron que tumbarla, pero no pensaron que iban a encontrar a las dos mujeres muertas y a el hombre ahorcado. 

Un familiar le contó a Zona Cero que a la hermana de Gisella Irina no le daba buena espina el ciudadano escocés. 

El drama de los padres

Fabián Marimon y Elizabeth Herrera, padres de Gisella Irina, están desesperados porque no han tenido buenos resultados al momento de realizar el trámite de la visa, para poder viajar a Irlanda del Norte.

Solicitan la ayuda de la Embajada de Irlanda del Norte en Colombia y de la Cancillería Nacional para poder trasladarse a ese país y asumir la situación como padres de Gisella Irina. 

El papá de la mujer está dispuesto a vender un taxi, de su propiedad, para viajar al país europeo y así poder despedirse de uno de sus hijos, como corresponde.