La familia de Jaider Enrique Mejía Castro está sumida en el dolor y la tristeza tras conocer sobre la decisión que tomó el joven de 18 años de lanzarse del cuarto piso del centro comercial Viva, en el norte de Barranquilla.

“No tenemos explicación de qué pudo haber pasado. Nunca demostró que estuviera deprimido.Él  era un niño muy alegre, que escuchaba su música y aplicado a su estudio”, dijo Jaime Mejía, padre de la víctima.

El joven salió alrededor de las 5 de la tarde del domingo de su casa, en el municipio de Sabanagrande, y a eso de las 7 de la noche ocurrió la tragedia. 

“Él salió de la casa a las 5. Calcule el tiempo en que se demoró en llegar allá al centro comercial. Es decir, que se fue directo para allá”, contó el papá.

“Estamos muy consternados, golpeados. Muy doloroso”, precisó su progenitor en medio de lágrimas.

Aseguró que lo único que sabe es que su hijo dejó una carta que se la pasó a un amigo y allí explicaría las razones de su decisión. 

Todo parece indicar que el estrés por la pandemia, su ruptura con su novia y otras situaciones conllevaron al joven a sumergirse en una depresión.

 “Era una persona muy alegre. Creo que recientemente terminó con una muchacha y dejó una carta que yo no he leído”, dijo, por parte, su tío Oswaldo Mejía.

La carta, según expresaron familiares, indicaría que su depresión inició en marzo del 2020 cuando empezó la cuarentena por el Covid-19. 

El estrés de los quehaceres diarios y la situación por el virus lo habría llevado a ese estado, lo que confirmaría que la salud mental de muchas personas por la pandemia está en un estado crítico.