Álvaro Iriate Morales tenía 15 años de ser taxista.

El 8 de diciembre salió alrededor de las 2 a.m. de su casa con el único objetivo de buscar carreras en el vehículo, el cual no era de su propiedad. 

El hombre, de 47 años, residía en el barrio Las Américas de Barranquilla y salió con el taxi con el fin de volver al mediodía, pero nunca volvió porque lo mataron a puñal y su cuerpo fue encontrado en una zona enmontada de la Vía al Mar, en jurisdicción de Puerto Colombia. 

“Él salió de la casa a las 2 a.m. Era día festivo, todo el mundo iba para la playa. Seguro cogieron una carrera y lo dejaron allá. El CTI de la Fiscalía se encuentra haciendo las investigaciones del caso”, dijo Álvaro Iriate, hijo que lleva su nombre. 

El hijo aseguró que su progenitor “era lo mejor. Excelente padre, buena persona. Todo”.

El joven hizo un llamado a la Policía Metropolitana.

“Que haya más seguridad, que esto no quede así”, indicó.

El hijo precisó que ellos se enteraron de su muerte alrededor de las 11 de la noche y el carro fue localizado posteriormente en Puerto Colombia. Dijo que el celular de su padre aún sigue sonando, pero nunca lo contestan.

El taxista recibió dos puñaladas: una en el cuello y otra en el abdomen.

El hombre dejó 4 hijos y era el cuarto de 6 hermanos.