Carlos Holmes Sinisterra, el 'Negrito del sabor'.
Carlos Holmes Sinisterra, el 'Negrito del sabor'.
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Qhubo.

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El ‘Negrito del sabor’ y su último pase de salsa en un bailadero de Cali

El popular bailarín fue asesinado en medio de un atraco.

Carlos Holmes Sinisterra, famoso bailarín de salsa conocido en Cali como el ‘Negrito del sabor’, utilizaba su prestigio y reconocimiento en las pistas salseras de la ciudad como una especie blindaje y pasaporte para circular tranquilo de noche o a cualquiera hora de la madrugada, por barrios, sectores y sitios de la capital del Valle “en las que matan a cualquiera”, como canta Héctor Lavoe, en ‘Calle luna, Calle sol’.

El ‘Negrito del sabor’ se arropaba pues en su fama para evadir la acción de esa delincuencia que acecha en las sombras de Cali, y de cualquier ciudad tras víctimas fáciles.

Así había sucedido siempre, ya que todos los fines de semana Holmes Sinisterra recorría los bailaderos caleños para brindar su espectáculo a la gente, y ganarse unos pesos, tal cual como hacen sus homólogos barranquilleros pues es un fenómeno que se repite de ciudad en ciudad en estos artistas populares.

Pero la suerte por su notoriedad lo acompañaron hasta el domingo 19 de febrero pasado, cuando en desarrollo de su periplo salsero desapareció misteriosamente de los escenarios y del seno de su familia.

En su angustia por no saber nada de él, los familiares de Sinisterra emprendieron una afanosa búsqueda por hospitales, centros médicos, incluso por estaciones de Policía y cárceles, temiendo que de pronto se hubiese metido en algún lío judicial.

Jamás se les cruzó por la mente un desenlace fatal, por lo que al último lugar al que acudieron fue el Instituto de Medicina Legal, la morgue donde llevan a todos los que mueren en circunstancias violentas.

Este sábado 26 de febrero terminaron allí el desesperante rastreo, pues en una de las frías ‘cubetas’ metálicas en las que acomodan los cadáveres, se hallaba el cuerpo sin vida del estelar bailarín.

Aún conservaba la camisa y el pantalón azul decorado con especies de lentejuelas que irradiaba luces multicolores bajo los reflectores que seguían sus pasos frenéticos, al ritmo trepidante de los timbales de Tito Puente o la trompeta sonora de ‘Chocolate’ Armenteros.

Pero también tenía dos profundas cuchilladas, una en la espalda y otra en el tórax, que le arrebataron la vida.

Carlos Holmes Sinisterra, el ‘Negrito del sabor’, fue ingresado a la morgue la madrugada del domingo 20 de febrero como N.N. sin ‘ningún nombre’, el rótulo para los innominados, a pesar de su popularidad salsera.

El escueto parte policial fue que lo atracaron y lo hirieron en un sector del Barrio Obrero, a la salida de un bailadero, lo trasladaron a un centro asistencial y allí se produjo su deceso.

Los criminales lo dejaron sin documentos, y obviamente sin los pesos obtenidos en su danza salsera de fin de semana; por ello sus familiares no lo encontraban por ninguna parte.

Sinisterra fue visto ese fin de semana en bailaderos del barrio Industrial Los Mangos, y luego llegó al barrio Obrero, su destino final y fatal.

La muerte del ‘Negrito del sabor’ causó gran consternación en Cali, sobre todo en las barriadas populares, donde había ganado prestigio al compás de la salsa.

La Secretaria de Cultura de la ciudad expresó sus condolencias y rechazo por el asesinato del artista salsero.

Edwin Chica, director de la escuela Tango Vivo, escribió en redes sociales: "Extendemos un saludo de condolencias a la familia de nuestro colega y gestor cultural Carlos Sinisterra, y rechazamos profundamente este acto de violencia que arrebató la vida de este gran bailarín".

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