Álvaro Castro Niebles, victima del accidente.
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Mery Granados

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Efecto dominó mortal: 2 cables cayeron sobre un charco y electrocutaron a un hombre

Víctima del mismo incidente, una mujer terminó con las manos quemadas.

Las casualidades de la vida tendieron una trampa mortal a Álvaro Castro Niebles, de 28 años de edad, quien murió tras recibir una fuerte descarga eléctrica.

Todo sucedió en la vereda Los Castros, corregimiento del Caracolí, en la carrera 11 con calle 15, al medio día de este viernes.

De acuerdo con testigos, Castro Niebles, luego de pasar parte de la mañana destapando la cañería del baño de su hogar se percató que su teléfono celular se había descargado.

Entonces tomó la decisión de ir hasta su cuarto, cuando el reloj llegaba a las 12:30 del mediodía,  para poner su teléfono a cargar. Sin embargo, la mala fortuna comenzó a jugar en su contra.

Justo en el instante en que sus manos llegaban el cargador al conector de la pared las ramas de un árbol se fueron al piso a pocos metros de la vivienda. En ese instante unos cables fueron tirados por las ramas y fueron a dar a un charco de agua.

Según los testigos, el agua sobrecargó el circuito y e hizo estallar tres postes del barrio. Uno de los postes condujo la sobrecarga de corriente hasta la casa de Álvaro donde justo en ese instante conectaba el aparato y recibía todos los voltajes en su cuerpo.

Tras las explosiones, los familiares del joven se dieron cuenta y lo auxiliaron llevándolo en una motocicleta hasta la clínica Campbell a donde llegó sin signos vitales, y luego de varios intentos de reanimación por parte de los paramédicos, fue declarado muerto.

Sin embargo, por increíble que parezca, no fue el único afectado.

La casa del lado del occiso también sufrió una descarga en circunstancias parecidas y Yilis Patricia Villarreal Castro, de 21 años, madre de dos hijas, que en ese momento conectaba un DVD al tomacorriente, también recibió un fuerte corrientazo.

Aquí quedó electrificada Yilis Patricia Villarreal Castro.

Afortunadamente alcanzó a reaccionar, pidiendo auxilio a su madre que la bajó los fusibles con una escoba. Pero sus manos quedaron seriamente quemadas por lo que también fue trasladada de urgencia a la Clínica Campbell, donde permanece.

“Yo me encontraba en la habitación de al lado cuando escuché los gritos y enseguida me asomé y la vi pegada al televisor. Enseguida corrí a la caja de eléctricidad y bajé los tacos”, expresó la madre de la afectada.

La comunidad hizo un llamado a Energía Social para que realice mantenimientos en la zona ya que son muchos los árboles que tienen las ramas sobre los cables eléctricos y también denunciaron el mal estado de estos y los postes en su vereda.

 

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