La empresa aseguradora a la que pertenece la avioneta SF-50 Cirrus accidentada el domingo en Santa Marta, aprobó 5 millones de dólares para resarcir los daños causados durante el siniestro  en el que murió un niño de 3 años y otras seis personas resultaron heridas.

El accidente se presentó a las 11 a.m. cuando la aeronave se salió de la pista del aeropuerto Simón Bolívar y recorrió un corto trayecto hasta chocar contra un árbol de trupillo, que por fortuna logró controlar la avioneta.

La revista Semana informó que el propietario sería Milton Cabeza Peñaranda, un reconocido empresario de la aviación en el país, y quien viajaba de copiloto el día del siniestro.

Según el diario El Tiempo, con Cabeza viajaban a Bogotá su esposa, Rosario Martínez; su hijo menor Miguel Ángel Cabezas y su nieta Ana María, así como la niñera, Sandra Páez y su hija Camila Ustaris.

Del piloto de la aeronave, de nombre Carlos Malaver, se había dicho que estaba desaparecido, pero esto quedó descartado por las autoridades.

Las autoridades aeronáuticas estudian las causas del accidente.