Carlos Esmir durante la audiencia de hoy (izq). Jonathan Gutiérrez Castro, víctima.
Carlos Esmir durante la audiencia de hoy (izq). Jonathan Gutiérrez Castro, víctima.
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Carlos Esmir habría pagado 10 millones de pesos para matar a su amigo: Fiscalía

El imputado no aceptó los cargos.

En la tarde de este viernes, el Fiscal 25 Seccional, Adolfo Niebles, le imputó los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas a Carlos Esmir Camargo Piedrahita ante el Juez 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías.  El hombre no aceptó los cargos y el fiscal solicitó que sea asegurado en centro carcelario de manera preventiva. 

El juez decidió continuar con la audiencia de solicitud de medida para el próximo viernes 22 de noviembre, a las 8:30 de la mañana, para que intervenga la defensa del imputado y después el togado decida si lo envía o no a la cárcel.

El hombre es señalado de ser el presunto determinador del homicidio de su amigo Jonathan Gutiérrez Castro, asesinado a bala el 12 de abril del presente año a las afueras de una tienda, ubicada en la calle 43 con carrera 51, en el Barrio Abajo. 

Durante la audiencia de formulación de imputación, el fiscal reveló ante el juez que el crimen se habría ejecutado porque la víctima sostenía una relación sentimental con la pareja del imputado, quien descubrió la infidelidad tras tomar el celular de su esposa y llevarlo a Fedecafé para hacerle un back up (sacarle fotos, conversaciones de Whatsapp y demás a una memoria). 

Allí el hombre habría visto conversaciones comprometedoras entre su esposa y la víctima, y hasta de ella con sus amigas que daban a conocer la infidelidad. El 22 de febrero de este año fue cuando Carlos Esmir se enteró del engaño e incluso agredió físicamente a su esposa tras darse cuenta.

Según el material probatorio, el imputado habría contactado a una persona para que este a su vez buscara a unos sicarios para matar a su amigo Jonathan. Según el fiscal, el hombre habría pagado inicialmente 7 millones de pesos para ejecutar el plan, luego pagó 1 millón, posteriormente otro millón y finalmente un millón más para un total de 10 millones. 

Otro elemento que permite que existe inferencia razonable de autoría indica que el día del crimen, según quedó grabado en cámaras de seguridad de la tienda y empresas cercanas, estuvo rodando una camioneta blanca que era conducida supuestamente por el imputado. El vehículo, según la Fiscalía, está a nombre de la hermana de Carlos Esmir pero este es el que ha estado conduciéndolo durante los últimos meses.

Desde el día del homicidio se había manejado la hipótesis que el hecho de sangre tendría tintes pasionales y las investigaciones confirman esa teoría.