Una pareja de barranquilleros protagonizó una tragedia la tarde del lunes, en San Giorgio su Legnano, un municipio de Milán, en Italia.

Se trató de Sami Habib Quizena García, de 42 años, quien le disparó a su esposa Laura Vanessa Anaya, de 36 años, hiriéndola de gravedad y luego se disparó en la cabeza.

Según el medio local Il Giorno, la pareja tenía tres meses de haber llegado al continente europeo, y se estaba alojada en la casa de la hermana de Laura Vanessa.

El terror inició a la 1 de la tarde.

Según testigos, Sami se acercó hasta la casa donde estaba trabajando Laura Vanessa cuidando a una pareja de ancianos y le gritó para que saliera y lo atendiera.

Luego llevó a la mujer al apartamento donde se estaban quedando desde agosto y comenzaron una acalorada discusión. 

En su ira, Sami cogió el arma del esposo de la hermana de Laura Vanessa, quien es guardia de seguridad, para darle muerte. Sin embargo, ella por instinto de sobrevivencia intentó descender desde el balcón a otro apartamento.

En ese momento el vecino se percata de la situación y la ayuda a bajar, pero Sami le dispara y le impacta en el abdomen. Luego él trata de entrar a ese apartamento que comunica con el dormitorio y ahí se dispara.

Las autoridades se encuentran tratando de establecer las causas del hecho que ha estremecido esa localidad de Italia.

Se estableció que el barranquillero cogió el arma guardada en la caja fuerte, abriéndola con una manguera. 

Manifestaron que el hombre quizás llevaba tiempo planeando toda la escena, debido a los rencores que había desarrollado hacia su pareja, quizás por cuestiones de dinero y celos.

Los dos ancianos resultaron ilesos, al igual que los tres menores sobrinos de Laura Vanessa.                                         

Mario Paolo Antonio, el esposo de la hermana de la barranquillera, está rindiendo declaraciones a las autoridades. El hombre de 46 años explicó que el arma estaba regularmente guardada en la caja fuerte.

Por eso, el guardia de seguridad será oído por el fiscal de Busto Arsizio, Massimo De Filippo, que coordina la investigación. Podría ser investigado por falta de control del arma, aunque no esté registrado actualmente. 

Anaya se encuentra estable de salud pero con pronóstico reservado.