Don Bernardino Sanabria llegó en enero de 1971 a Barranquilla siendo miembro activo de la Policía Nacional.

Como integrante de esa institución se pensionó y se radicó en la capital del Atlántico.

El adulto mayor de 80 años, nacido en Machetá, Cundinamarca, esperaba ansioso la llamada en la que le informaran cuándo y dónde debería vacunarse contra el coronavirus.

Esa llamada la recibió el miércoles de la semana anterior, pero no fue como lo esperaba.

"A mí me llaman. Me dicen... ¿usted quiere aplicarse la vacuna? Le digo claro.  Eso es lo que espera uno. Me dicen mañana jueves a la una de la tarde la tiene y me estaban llamando a las 10 de la mañana del miércoles. Consultorio 208. Dirección: carrera 68 Bis número 44 58. Yo quedé convencido que era en Barranquilla cuando investigo y me dicen Bogotá".

El pensionado de la Policía, emocionado pues estaba en el primer grupo de adultos mayores, se sintió entre “los afortunados” vacunados en la primera fase.

"El señor que me llama. Me nombra a Bogotá. Le hablamos de Bogotá. Pero si quiere la vacuna. Claro. Me da la dirección, yo vivo en Barranquilla y estoy convencido que es en Barranquilla. Voy a bregar a comunicarme con él. Pero ese teléfono no coge", añadió

Don Bernardino ha anhelado la vacuna y ahora espera que el turno que debía cumplir el pasado jueves, ahora se prolongue. "Ya me pensaba yo con mi vacuna. Porque supuestamente como el señor Presidente hace tanta propaganda que los de 80, que la vacuna que la vacuna pero a mí sí me jugaron sucio con eso".

Uno de los hijos de don Bernardino se comunicó con la Clínica de la Policía Nacional y tuvo una respuesta verbal de un capitán de la institución, en la que le informaron que estaban a la espera de que llegaran las vacunas para aplicar a los mayores de 80.

"No se sabe. Que no me salga ahora que para Medellín o para otro lado", finalizó.