Víctimas del conflicto armado colombiano pidieron este domingo al Estado que les dé justicia y al Gobierno ser escuchadas, así como que no se repita la violencia en la que está inmerso el país.

Durante la conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, que es además la fecha del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán que fue cometido hace 75 años en Bogotá, las personas que han sufrido por el conflicto esperaban reunirse con el presidente Gustavo Petro para manifestar sus expectativas.

Sin embargo, el mandatario no pudo asistir al encuentro programado en la capital y se conectó virtualmente.

"Estamos aquí porque había la posibilidad de que el señor presidente de la república nos escuchara, lamentablemente no vino", dice a EFE Luz Marina Hache, vocera del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice).

El espacio de encuentro fue organizado por la Unidad para las Víctimas en el Hotel Tequendama de Bogotá y se llamó "Entre víctimas: experiencias de vida y resistencia para transformar a Colombia".

Según el Gobierno, un total de 9.423.138 personas componen el universo de víctimas de Colombia.

Postura de las víctimas

Hache lleva un retrato plastificado colgado de un hilo morado alrededor de su cuello y sobre él hay impresas una fecha -20 de noviembre de 1986, Bogotá- y un nombre -Eduardo Loffsner Torres-. Él era su compañero sentimental, militante político de izquierdas, al que busca desde entonces.

"Para nosotros es muy importante que se nos escuche y mucho más a las víctimas de crímenes de Estado. El Estado siempre se ha escudado en que es víctima y nunca ha asumido su responsabilidad en los hechos de violencia que ha vivido este país", asegura.

En su opinión, no todas las víctimas son iguales, porque hay quienes han sufrido por cuenta de los grupos armados ilegales, y es por ello que cree que el Estado "debe asumir su responsabilidad en ese conflicto social y armado que ha vivido Colombia".

"Le apostamos a la paz, siempre lo hemos hecho, pero una paz con justicia social, con verdad, con memoria y con garantías de no repetición. Sin embargo, los hechos de violencia se siguen dando, continúan los asesinatos de líderes sociales", añade.

Nelson Moreno, entre tanto, es un soldado retirado que sobrevivió a una mina antipersonal el 20 de noviembre de 2011 en el municipio de La Uribe, en el departamento del Meta (centro).

Este militar considera que el acuerdo de paz firmado con las FARC en noviembre de 2016 en lugar de tener a las víctimas en el centro, como está previsto, tiene allí a "los victimarios, ya que ellos gozan de una impunidad y muchos privilegios el día de hoy".

"Hoy hacemos un llamado al presidente de la república para que en este país se reforme la justicia, para que no se vuelva a repetir la historia", dice a EFE y agrega que "muchas víctimas hoy mueren con la esperanza de haber tenido justicia".

Posición del Gobierno

El Presidente Petro asistió al acto de forma telemática e invitó a las víctimas a convertirse en un gran movimiento social por la paz.

"Las víctimas en Colombia son millones. Si esos millones de personas pudieran organizarse podríamos tener el primer movimiento social en Colombia cuyo objetivo es alcanzar la paz. Me parece fundamental que las organizaciones de víctimas, de todo tipo, de cualquier origen, pasen a convertirse en un Movimiento Social por la Paz", dijo el mandatario.

Entre tanto, la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón, dijo que el espacio de este domingo era "de reflexión, de construcción y de verdades duras también".

"Somos un país fragmentado, polarizado, profundamente estigmatizado, roto, estratificado. Y tenemos que transformarlo entre todos y todas. Necesitamos de la experiencia y la voz de las víctimas, de las que trabajan por la paz", señaló. 

EFE