Trabajadores de la EPS Ambuq protestan ante la Supersalud porque "quedaron en el limbo"
En plena pandemia 706 personas quedaron sin trabajo.
En el limbo. Así se sienten los trabajadores de la EPS Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó (Ambuq) que protestaron en la mañana de hoy en la sede de la Superintendencia de Salud en el norte de Barranquilla, tras la intervención forzosa para su liquidación.
Un grupo de empleados, en representación de los 706 que hay en el país, se apostó con carteles en la fachada de la Supersalud, entidad que cerró sus puertas inmediatamente para no atender a los peticionarios ni al público que llegaba con otro tipo de quejas.
En un documento dirigido a Supersalud, se lee que "se verían afectadas 2.824 personas en promedio, puesto que desamparadas que dependen de esta entidad. 567 cabezas de familia, 25 funcionarios con enfermedades profesionales, 61 prepensionables, 10 en licencia de maternidad y 7 embarazadas, frente a lo cual no hay ningún plan de protección, porque simplemente no se pensó en ellos".
Una de las funcionarias afectadas, Yeneida Peñaloza, dijo a Zona Cero que "nadie nos atendió, más bien cerraron las puertas, nosotros lo que queríamos era levantar nuestra voz de protesta ante la entidad que nos está interviniendo de manera arbitraria".
"Le quieren entregar nuestros afiliados a EPS que no están mejores que nosotros", aseguró Peñaloza.
Sostuvo que la EPS Ambub, que dejó de existir el 9 de febrero, no les debe nada. "Hoy el ente liquidador no ha consignado las cesantías, no ha pagado la seguridad social y no vemos claro que el 28 nos pague el mes", dijo la profesional.
Entre los puntos que piden los trabajadores a la Superintendencia de Salud es que "no existe justificación alguna para intervenir una empresa que ha estructurado y perfeccionado sus procesos administrativos y prestaciones con el fin de atender todas las contingencias ocasionadas por la pandemia del Covid-19 y está presta a coadyuvar el proceso de vacunación con toda la caracterización de su población afiliada, tomar una decisión de liquidación no hace sino generar un problema de acceso a los servicios de salud de la población a vacunar que no tiene opción a corto plazo de satisfacer ese derecho".
Manifestaron además que "desde el 10 de febrero, un día después que entró el gerente liquidador, se reportaron 50 quejas por parte de los afiliados,11 de febrero70 y el lunes 15 de febrero 171 quejas de los afiliados por la no prestación del servicio".