El representante jurídico de la intervenida Air-e, Jaime Lombana, criticó con dureza al Superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, señalándolo de defender los intereses de la Central Hidroeléctrica Urrá.

"No existió ni existe ninguna relación con Urrá, por el contrario, Air-e fue víctima del oligopolio de los generadores de energías, a quienes el Superintendente protege y evita investigar, incurriendo en una omisión funcional reprochable jurídicamente, y desobedeciendo las directivas del propio Presidente", afirmó Lombana en un comunicado emitido por la junta directiva de la empresa. 

Según Air-e, fueron los primeros en denunciar la "corrupción" en los precios de energía, incluyendo a Urrá, y "nada ha hecho el Superintendente", pues parece interesarle más estar al servicio de su patrón, a quien sigue llamado 'don'". 

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La empresa aseguró que Urrá "vendió tan solo 6.5 GWh año a Air-e cuando se le solicitó vía carta, como se hizo con todos los agentes de mercado, en el marco de la resolución Creg 101 036 de 2024, que buscaba que las comercializadoras se pudieran contratar y salir de la bolsa".

Air-e asegura que esa cantidad de energía que le vendió Urrá es "un saludo a la bandera y representa a penas el 0.1% del total de la demanda" que atiende la empresa.

Lombana excusó la situación de Air-e con que le tocó comprar a los "revendedores", porque en las convocatorias las generadores "solo vendieron el 4% de lo que buscaba comprar".

Expuso que otras 37 empresas comercializadoras del país hicieron lo mismo, como los casos de AES, Enel, EPM, Emcali.