Un S.O.S. lanzaron las autoridades del municipio de Salamina, departamento del Magdalena, ante el peligroso avance de la erosión del río en gran parte de la ribera.

Al hacer el angustioso llamado, el Secretario de Gobierno Municipal, Jairo Solano, manifestó que el proceso erosivo no se detiene sin que las autoridades nacionales encargadas del tema se hayan apersonado del asunto.

“De verdad es muy triste ver como un pueblo poco a poco es devorado por el río. La gente tiene temor, no descansa ni sábado ni domingo. No duerme uno bien en la noche a expensas de lo que pueda ocurrir”, manifestó.

Lamentó que “es muy triste que funcionarios de corbata que están detrás de sus escritorios en Bogotá ganándose sus megasalarios no sean capaces de visibilizar la magnitud del desastre que está ocurriendo aquí”.

Por ello, les pidió que se trasladen al sitio “y se apersonen de la situación que está sucediendo. No es posible que un municipio de sexta categoría cuyo presupuesto es de escasos $14 mil millones tenga la responsabilidad de afrontar solo esta tragedia que está ocurriendo”.

Y puntualizó: “Aquí no hay ningún tipo de autoridad del orden nacional ni departamental. Estamos solos en este sitio. Hago este angustioso llamado porque aquí está a punto de desaparecer un pueblo y consigo una región entera. Es muy grave”.