Planta del controvertido proyecto Reficar.
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Reficar.com.co

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Sobrecostos en equipos y exceso de material sobrante en Reficar: CGR

El ente fiscal revisa contratos por $5,3 billones.

Costos millonarios en la fabricación de equipos a cargo de la firma CB&I y una exorbitante cantidad de materiales sobrantes  (3’922.928 unidades), en cuarentena, en exceso, incompletos, destruidos o dañados, o diferentes a los requeridos, son dos de las muchas situaciones que ha encontrado la Contraloría General de la República al avanzar en la Actuación Especial de Fiscalización que adelanta a la Refinería de Cartagena –Reficar-.

En el primer caso, la elaboración del Rack de Tubería para la Refinería se le entregó a CB&I, por ofrecer mejores condiciones constructivas, destacando el buen ambiente climático que se tenía en la ciudad de Island Park, en Texas, para su fabricación. Sin embargo,  se produjeron costos excesivos: el costo inicial del Rack de Tubería era de $49 millones de dólares en 2010 y el costo final ascendió a $112,7 millones de dólares en 2015.

Así mismo, el costo de la mano de obra utilizada en esta tarea pasó de $39,4 millones de dólares a $89,7 millones de dólares.

Para esta demora en la elaboración de la tubería se argumentó  la ocurrencia de una oleada de calor, en Island Park, que generó un retraso en exceso.

Por otro lado, un hecho que ha evidenciado la Contraloría es el  de material sobrante que ha tenido el proyecto, bien sea en cuarentena, en exceso, incompletos, destruidos o dañados, o diferentes a los requeridos.

Con base en información suministrada por Reficar, a abril de 2016, el equipo auditor de la CGR ha establecido que de los materiales adquiridos por Reficar, de acuerdo a los requerimientos de CB&I, se presentaron sobrantes por valor de US$57.7 millones de dólares, correspondientes a 3’922.928 unidades.

El 57.4% de los materiales sobrantes, que corresponden a 2’251.726 unidades, no están valorizados, y se encuentran hoy en proceso de revisión por parte del equipo auditor de la CGR.

Se ha encontrado igualmente que CB&I recomendaba proveedores que manejaban precios superiores a los presupuestados: para el caso de los Consorcios, 26 contratos, por un valor total de $890.000 millones, fueron concedidos a 9 empresas, que se alternaban entre sí.

El valor de estos contratos sufrió un incremento del 69%, dado que el valor inicial de los mismos era de $526,565 millones. El caso que más ha llamado la atención es un contrato donde se hizo invitación directamente al Consorcio ya constituido.

Adicionalmente, CB&I presentaba órdenes de compra con errores e incompletas.

Así lo expuso hoy el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, al intervenir en un debate en la plenaria del Senado de la República sobre las irregularidades detectadas en el proyecto de modernización y ampliación de Reficar.

Maya Villazón consideró que hubo un inapropiado manejo de costos y un mal manejo de los oferentes. Muestra de esto son las reclamaciones por elementos con altos niveles de corrosión, componentes incompletos y daños en la manipulación, situación que se repite en más de 300 oportunidades.

En cuanto al manejo de las relaciones laborales del proyecto, se dio un trato preferencial a los trabajadores expatriados. Es así como se les concedía el doble de vacaciones en tiempo, frente a los nacionales (40 días vs. 20 días).

Igualmente, se advierte falta de planeación en la subcontratación. Este es el caso de un contrato de trabajos misceláneos (objeto contractual amplio), que inicia en $200 millones y termina en $1.335 millones, con 33 adiciones (más del 578% de incremento).

Según la CGR, tampoco hubo coordinación entre la ingeniería de CB&I y los subcontratistas. Por ejemplo, la no integración del sistema SPM (Plan Inteligente de Materiales)  con la Ingeniería contribuyó a que CB&I  realizara compras masivas de materiales con errores o fuera de secuencia.

Igualmente, no se aplicaron las mejores prácticas industriales: con ocasión de las lluvias del 2011 se presentaron daños en los equipos Kirchner y Lummus, esta última licenciataria de CBI, que recibirá regalías por el uso perpetuo de la tecnología, sin que se hubieran tomado acciones diligentes para mitigar el impacto de la humedad en la parte refractaria de los mismos. Ello dio lugar a reparaciones por 24 millones de dólares para lograr restablecer su funcionalidad.

Estos equipos estaban en la zona Casablanca, ubicada dentro de la refinería,  bajo la custodia de CB&I.

Tras la revelación del estudio sectorial de la Contraloría Delegada de Minas y Energía que dio cuenta de presuntas irregularidades en la ejecución del proyecto de modernización de la Refinería de Cartagena, la Contraloría General de la República avanza en la realización de una Actuación Especial de Fiscalización.

Un equipo interdisciplinario de 30 funcionarios adelanta labores de campo y de recolección de información  y, mediante técnicas y procedimientos de auditoría, busca evidenciar las deficiencias presentadas en la ejecución del proyecto.

Según precisó el Contralor Edgardo Maya Villazón, una vez la CGR concluya esta fase investigativa, y previo análisis de los hechos evidenciados, se proferirán las conclusiones y resultados de la misma, determinándose los hallazgos encontrados.

Tales hallazgos pueden adquirir connotación fiscal si se documenta la afectación al interés general, la moralidad administrativa y el patrimonio público, en cuyo caso, se ordenará por parte de la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva, o a la Unidad Anticorrupción, según se determine, la apertura de los respectivos procesos de responsabilidad fiscal.

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