Al poco tiempo de que se conociera que el Presidente Gustavo Petro le pidió la renuncia al Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, este hizo oficial su salida de la cartera.

"Dije siempre que respeto el trabajo de la Fiscalía y que no usaría mi cargo en el gabinete para defenderme", se puede leer en la carta, haciendo referencia a los señalamientos en su contra por el entramado de corrupción en la UNGRD. 

Bonilla señaló que le llegó la hora de "asumir con mi equipo jurídico mi defensa como ciudadano", desprovisto de la condición de funcionario público, "para concentrarme en el proceso y evitar cualquier daño al devenir del Gobierno en su agenda pública".

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Catalogó como "duros episodios" lo que está viviendo por los supuestos vínculos con el escándalo de corrupción en la UNGRD, pero que se retira "con la frente en alto confiando en convencer a mis investigadores que no compré silencios, ni votos de congresistas, ni cupos indicativos, ni cometí delito alguno en provecho personal". 

Resaltó que "las finanzas del país gozan de buena salud y la estabilidad fiscal se mantiene a pesar de las circunstancias internas y externas que nos correspondió afrontar". 

Petro le solicitó la renuncia a Bonilla este miércoles, afirmando que "no crea que sea culpable", pero advirtiendo que "lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno y quieren derribar inconstitucionalmente ese gobierno". 

A propósito de Bonilla, hoy informó a la Fiscalía de presuntas injerencias del hijo adoptivo de Petro, Nicolás Alcocer, con el Presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en la Hidroeléctrica de Urrá.