El Capitán del Puerto de Barranquilla, capitán de navío Armando De Lisa, atribuyó este viernes la responsabilidad al armador de la nave de que la embarcación de bandera panameña Agatis se encuentre en altamar y su tripulación abandonada desde hace dos meses.

El oficial habló de unas condiciones económicas difíciles de la empresa propietaria de la embarcación, pero defendió la gestión de la agencia naviera.

De Lisa anunció incluso que en cumplimiento del fallo de tutela que ordena la repatriación de los 18 marinos  desde territorio panameño, en horas de la tarde de este viernes, o el sábado, Agatis debe estar zarpando al istmo para regresar a la India.

Aunque el capitán De Lisa asegura que el buque no tiene problemas en altamar, los asesores jurídicos de la tripulación sostienen que, precisamente, el inconveniente que tienen es que el buque tiene fallas técnicas que no le permiten llegar a Panamá, por lo que se requiere el acceso de la nave al puerto de Barranquilla, mientras se lleva a cabo la repatriación de los 17 tripulantes.  Anotó el oficial que la nave "se encuentra en condiciones optimas y las restricciones son para navegar en aguas restringidas como las del puerto de Barranquilla, por lo que técnicamente no se encuentra habilitado para ese fin". "Acá la navegación se hace con mayor cautela y es más difícil la maniobra".

Estimó el Capitán de Puertos que el fallo de tutela sobre el caso que se ha mencionado reafirma la directriz de las autoridades marítimas para que Agatis "se remita a su estado de abanderamiento (Panamá) y que allí la Agencia Naviera en representación del armador o dueño tiene la total responsabilidad de acuerdo con convenios internacionales, de asumir el control de la nave para iniciar la repatriación de los marinos"

Este viernes, de Lisa consideró "normal" la situación que viven los marinos originarios de la India. "La condición de fondeo es la de una nave de alto bordo como es es totalmente normal, los buques están habilitados y aptos para hacerse a la mar muchos meses y los buques están diseñados para eso. Las tripulaciones navegan durante muchos meses y es una condición normal hasta de cinco meses", indicó.

El oficial consideró que es una condición propia de un marino en altamar la que se está viviendo, incluso indicó que a los marinos se les ha dado dotación de la autoridad marítima a través de la Agencia Naviera. "Les han dado agua y medicina y se ha constatado su estado de salud", señaló. Inistió en que el buque puede llegar sin ningún problema a puerto panameño, pero al tiempo reconoció que hay un problema humanitario que se genera por la ausencia del armador que aparentemente "se ha declarado en bancarrota".