Guardaparques con babilla rescatada en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
Guardaparques con babilla rescatada en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
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Rescatan 8 babillas en la Ciénaga Grande: estaban en una embarcación de pescadores

Luego fueron liberadas en el parque natural.

Ocho babillas fueron rescatadas en la Ciénaga Grande de Santa Marta.

En un recorrido por la zona sur del área protegida, guardaparques se acercaron a una de las canoas de los pescadores de la región y notaron que dentro de un saco en una embarcación algo se movía. Procedieron a revisar y encontraron las babillas, las que fueron decomisadas de manera inmediata. 

Una vez recuperados los ejemplares, el equipo del Santuario realizó un proceso educativo con los pescadores. Les hablaron sobre la importancia de esta especie como reguladora de otras especies de fauna por debajo de la cadena alimenticia y su papel fundamental para controlar y mantener el equilibrio de los ecosistemas.

Las ocho babillas fueron dejadas en libertad en una zona aislada y de aguas más profundas dentro del área protegida.

Es de resaltar que, durante estos recorridos, los guardaparques se encuentran con frecuencia con los pescadores en sus jornadas de faena de pesca de subsistencia. 

En aras de aprovechar esta oportunidad, los funcionarios se acercan a sus canoas para informarles sobre las actividades no permitidas dentro del Santuario, así como para conocer sobre las posibles situaciones que puedan afectar al área protegida o sus zonas de influencia y así actuar de manera oportuna.

Con el fin de mitigar esta presión, los guardaparques están realizando jornadas de trabajo en conjunto con las familias de la comunidad de Santa Rita (municipio de Remolino-Magdalena) para fortalecer sus conocimientos en relación con la importancia de conservar las especies de fauna silvestre que habitan en el área protegida.

Liberación de babillas rescatadas en la Ciénaga Grande

Sobre la especie:

La babilla es una especie nocturna que durante el día se asolea en bancos y playones de los ríos y ciénagas. Las crías y juveniles (menores a 1 m) se alimentan principalmente de crustáceos, moluscos e invertebrados terrestres; al crecer (aproximadamente 120 cm de longitud total) consumen otros grupos de animales, como aves, reptiles, anfibios, pequeños mamíferos y peces, siendo este último el grupo más frecuente en su dieta. 

Estos reptiles son evasivos y tienden a ocultarse al sentirse en peligro. También, son territoriales y manejan un sistema jerárquico dentro de la población, el cual se mantiene por una serie de señales auditivas, visuales y químicas. 

Estas especies cumplen una función de control fundamental en los ecosistemas marino-costeros donde se encuentran, como en el Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta.

 

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