Los propietarios del edificio Eqqus 66, donde encontraron muerta a Yuliana Andrea Samboní, se pronunciaron por lo sucedido y pidieron a las autoridades que le den el mayor castigo a la persona responsable del terrible hecho.

En un comunicado, los dueños del inmueble indicaron que lamentan “profundamente lo sucedido con la niña Yuliana Andrea Samboní, víctima de acciones atroces y repudiables por cualquier sociedad en el mundo” y ante ello solicitaron “justicia y el mayor castigo al responsable”.

“De igual manera, nos solidarizamos con los padres y familiares de Yuliana y los acompañamos en estos momentos difíciles”, expresaron en la misiva que publica este sábado el diario El Espectador.

Los dueños del inmueble aseguraron que colaborarán con las autoridades en todo lo que sea posible y también se refirieron a la muerte del vigilante del lugar, que fue hallado sin signos vitales ayer. 

“Lamentamos y nos llena de mucha tristeza la muerte del Sr. Fernando Merchan Murillo, portero vigilante del Edificio, a quien recordaremos siempre como una persona servicial, atenta y muy amable. Manifestamos nuestras más sinceras condolencias a sus hijas y familiares”, expresaron.

Merchán Murillo, de 58 años, era pieza clave en la investigación por el repudiable crimen de la menor, a quien el arquitecto Rafael Uribe Noguera llevó a ese lugar.