El expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez atribuyó a “presunciones y venganzas políticas” el llamado a juicio que  le hizo en la víspera la Fiscalía General de la Nación.

“Sin  pruebas que permitan inferir que buscaba sobornar testigos”, dijo el exmandatario hoy en una transmisión en vivo por sus redes sociales.

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Recordó el Mandatario que antes de este llamado a juicio, dos fiscales anteriores plantearon la reclusión del proceso en su contra por los delitos de soborno a testigos en actuación penal y fraude procesal.

No obstante, el fiscal primero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Gilberto Villarreal, argumentó que a partir de las evidencias físicas y elementos probatorios se llegó a la conclusión de que había motivos para acusar a Uribe, que fueron las conclusiones de los jueces al negar la preclusión.

“La nueva fiscal general ha trabajado muy cercana al ministro de Defensa. Fue su segunda en la misión de Guatemala, que yo critiqué bastante. Para nadie es un secreto la animadversión del ministro contra mi familia”, afirmó el exmandatario, quien también arremetió contra Iván Cepeda, víctima en este caso.

Afirmó que el congresista tiene una amistad cercana con el testigo Monsalve.

“El senador Cepeda basaba su campaña en el atentado permanente contra mi honra”, puntualizó Uribe.

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“A mis acusadores les permiten de todo y a mí me acusan sin pruebas por soborno de testigos”, añadió el exsenador.

“La acusación se suma a la de magistrados que consideraron que yo carezco al derecho de defender mi honra y que si lo hago, manipulo testigos y engaño a la justicia”, manifestó.

Uribe insistió en que le abren las puertas de la cárcel, "sin pruebas".

"Por suposiciones, ánimos políticos, por la necesidad de igualar a quien no ha delinquido, con quien sí lo ha hecho”, enfatizó el expresidente.