Tras el acto administrativo en el que la Supernotariado oficializó la intervención de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Barranquilla, Zona Cero estuvo en la sede de esa entidad en el norte de la capital del Atlántico.

Allí, en la parte exterior, “la bienvenida” se la dan casi una decena de tramitadores que lo abordan mientras una larga fila de personas están a la espera de que se les permita el acceso. Pasadas las 10 de la mañana de este lunes, muchos se encontraban desde la madrugada, aún no habían podido ingresar.

Varios de ellos, se desahogaron por la inconformidad que sienten sobre el servicio, una de las causas de la intervención. 

Unos hablan del “portón blanco”, por donde ingresan personas que ya tienen “el puente” en esa entidad y por donde “el trámite es más fácil”, previo "diálogo con alguien de adentro", dijo una persona que pidió la reserva de su nombre. 

Álvaro Atencia dijo que en esa oficina “la atención es demasiado mala”. Él llegó desde las 7 de la mañana a reclamar una escritura pública, tras un grueso número de personas que apenas se disponía a radicar.

“El trámite demora tanto que está disponible para la entrega desde el 22 de noviembre de 2021 y todavía no he logrado que me la entreguen. Definitivamente los procesos administrativos dentro de esta oficina, se encuentran en muy mal estado”, señaló.

Mientras tanto, Dagoberto Pérez, otro usuario de esa oficina, calificó de “mala” la atención. “Yo vengo reclamando una corrección desde el día 3 de agosto y todavía no me han dado ninguna clase de solución”.

Jaime Castro Ordóñez, otro usuario, se presentó este lunes a la Oficina de Registro e Instrumentos Públicos, por dos reclamos que aún no le responden.  “Veo una dilación, una mamadera de gallo”, dijo.

“Aquí tengo un reclamo de junio 13 del año 21 y tengo un segundo reclamo de junio 11 del año 21,  aquí están las pruebas, y nada, no me dan respuesta, no ha salido, no ha bajado, no ha salido no ha bajado, una mamadera de gallo”, cuestionó el hombre que gestiona un cambio de dirección en una escritura y un certificado de tradición. “Sigo esperando, como los novios”, señaló.

Según informó la Superintendencia de Notariado y Registro,  “de acuerdo con la información interna, en este despacho se evidenciaron falencias en el reparto diario de documentos sometidos a registro, atraso en la calificación de los actos, la indebida confrontación de las matrículas inmobiliarias, así como problemas en los procesos jurídicos”.