Peluquería y obras del aeropuerto.
Peluquería y obras del aeropuerto.
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Por peluquería no avanza remodelación del Cortissoz: Grupo Aeroportuario del Caribe

Requieren que local sea reubicado.

La negativa de un local a desplazarse dentro del aeropuerto Ernesto Cortissoz es, según el Director de obras, Jorge Maldonado, lo que ocasiona una situación compleja dentro de los trabajos de remodelación de la terminal aérea en Soledad, que presta servicios a Barranquilla y que fue concesionado al Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S. por la ANI.

"Se han presentado algunas dificultades, que en este momento nos impiden continuar con ese avance que ha sido fuerte, ya llegamos al punto en el que las obras tienen una situación compleja ocasionadas por la resistencia de un local a desplazarse dentro del terminal. Es una peluquería que funciona en el segundo piso", dijo Maldonado en entrevista con el periodista Jorge Cura, director de Atlántico en Noticias y el portal Zona Cero.

Maldonado indicó en su balance que "las obras han avanzado de una manera importante los últimos meses,... hoy le puedo decir que hemos generado mucho mayor volumen de obra hacia el interior del aeropuerto; hemos abierto tres salas; vamos en los próximos días a abrir otras tres nuevas salas en el muelle nacional y dos en la internacional, lo cual significa que los avances han sido significativos en el sentido de dar apertura consecutiva a todo el tema de infraestructura".

Explicó que el tema fundamental de la remodelación del Aeropuerto estaba centrado en el reforzamiento estructural del edificio, que es volver a reconstruir su esqueleto. "Es prácticamente rehacer toda la estructura, eso nos ha llevado en este momento al punto de que esa peluquera  impide ese desarrollo, y es un punto crítico, neurálgico en el aeropuerto que impide el desarrollo de muchas de las áreas". 

El tema jurídico

El director jurídico Jorge Mogollón explicó sobre la peluquería que el Grupo Aeroportuario del Caribe recibió todos los contratos de explotación comercial de arriendo que se mantenían dentro del Aeropuerto Ernesto Cortissoz.

"Como en todo proyecto, no solo en el aeropuerto de Barranquilla, se realiza una socialización con todos los tenedores de espacio, se les manifiesta por parte de la Aeronáutica Civil, que quien entra en calidad de arrendatario es precisamente el concesionario en virtud del contrato de concesión y luego de esa manifestación pública se realizan mesa de trabajo individuales en las cuales a medida que se necesitan los espacios, y de conformidad con los tiempos de obra, se van realizando las reubicaciones temporales. Desde hace un año mas o menos atrás hemos solicitado a la propietaria del local comercial de la peluquería que se realice la respectiva de reubicación para poder adelantar las obras y la intervención de reforzamiento estructural", comentó.

Explicó que "más allá del cronograma de obras, hoy en día nos convoca una situación de carácter particular es que hemos recibido por parte de nuestro especialista técnico una solicitud de reubicación inmediata del local, atendiendo a que la ubicación específica y puntual del mismo comparece tanto la edificación antigua como la nueva de la terminal de pasajeros, está en un lugar estratégico, de tal manera que no unir o realizar las actividades de reforzamiento maximiza la posibilidad de que un eventual sismo, se ponga de riesgo no sólo la infraestructura aeroportuaria sino en principio podría importarnos, lo que está en riesgo la vida de todas las personas y los usuarios que hacemos parte de la comunidad aeroportuaria".

Mogollón hizo un repaso jurídico de las acciones de la propietaria y dijo que ha sido renuente a la reubicación.

"Lo que está en juego es la vida y la infraestructura", anotó.

El funcionario informó que la propietaria de la peluquería es Milena Buelvas Peñas, quien ha interpuesto un sinnúmero de actuaciones y de acciones de tipo legal para tratar de evitar la reubicación. En septiembre de 2018, el juez Primero Civil del Circuito de Soledad, Germán Rodríguez Pacheco, amparó el drecho al debido proceso invocado por Buelvas Peñasa como arrendataria del aeropuerto y cuyo contrato no fue incluido en la concesión adjudicada al Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S.