Además de los 15 meses de pandemia, las protestas en Barranquilla en medio del paro nacional y los permanentes cierres por bloqueos en las troncales Murillo y Olaya Herrera agravaron la situación del sistema. 

De los primeros 41 días de paro nacional, en 15 días el sistema tuvo que cerrar por bloqueos o desórdenes.

Varios cierres fueron parciales y otros apenas iniciando operaciones en la mañana.

El sistema dejó de recibir ingresos por el orden de los 714.817.500 pesos, cifra que no le caía nada mal a un diezmado Transmetro.

El primer cierre se produjo en abril (el 28 cuando inició el paro nacional). Ese día se suspendió operaciones desde las 8 de la mañana, pero se restableció a las 11:50 de la mañana.

Ese apenas fue solo el inicio. Lo peor vino en mayo. En ese mes, fueron 12 los días en que se afectaron las operaciones de Transmetro ( los días, 3, 4, 5, 6, 8, 10, 12, 13, 19, 21, 22 y 28). En 11 días el cierre fue hasta el final de la jornada.

En junio fueron dos los días de cierre (2 y 8). Los dos días fueron cierres hasta el final del día.

"Muchos días, la operación del sistema estuvo hasta las 8, 9 de la mañana y tuvimos que cerrar”, reveló José Emiro Picón, gerente de Sistur. 

“Eso agravó la situación del sistema. Eso hizo que esos días aceleraran el desangre económico que nosotros teníamos. Porque teníamos que tener los buses listos y nuestro personal ahí", explicó.