Comenzando a arreglar sus pertenencias para mudarse porque “no aguanta más” las injusticia de Air-e, el locutor Edgardo Caballero Gutiérrez relató a Zona Cero el drama que vive con la empresa de servicio que no ha atendido sus reclamos y le piden, como a todo usuario que hace una petición a la empresa, “primero pagar”.

El aumento paulatino en el supuesto consumo que aparentemente mide la empresa Air-e le señala en las facturas que pasó, aparentemente, de 7.8 a 38.21 kilovatios diarios entre marzo y julio en su apartamento, en el norte de Barranquilla.

Reconoce el comunicador que el problema que hoy no le soluciona Air-e sucede con miles de usuarios en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira. Añade que la CREG y la Superintendencia de Servicios Públicos, deben intervenir.

Sus reclamos no son por la tarifa y el cobro de las ‘pérdidas reconocidas’ sino por el consumo exagerado que le están facturando “como si tuviera una lavandería”, contó.

En dos años viviendo en el mismo lugar, el consumo promedio era de 270 kilovatios mensuales, cuando más alto le llegaba, haciendo un uso moderado de un aire acondicionado.

“Yo pasé de 251 kilovatios mes, a 256, en marzo bajamos a 183 porque nos fuimos para el pueblo, volvimos a llegar y subió a 231. En mayo se dispara y parece que es el mes en el que se le dispara a todo el  mundo, en 489 kilovatios mensuales. En junio pasa a 1.184 y en julio está en 1.223”, relató el comunicador.

Por esta situación  anómala, no tiene explicación “cuando tiene uno los mismos electrodomésticos, un televisor dañado, un ventilador dañado, una licuadora dañada porque a veces las alzas en el voltaje también los asume uno y le toca asumir esos costos”.

Para colmo de males, a Caballero Gutiérrez  “el 1o. de julio de este año, me llegó un recibo, valor a pagar 2.026.510, eso fue el 1o. Luego, el 12 de julio, me llega otro recibo, no sé si soy al único al que le han cobrado un mes dos veces: 3.380.230”.

La inconsistente facturación a Caballero Gutiérrez, que venía con un compromiso de pago por una deuda pendiente, queda en evidencia cuando en el recibo del 1o. de julio de 631.927, así aparece en el recibo de julio. Luego, en el recibo del 12 de julio, le aparecen dos financiaciones pendientes por 505.542.

Además, los ítems entre una y otra factura, varían, sin ninguna explicación.

“Uno dice qué está pasando porque si yo pago en arriendo un $1.000.000, no puedo pagar en los $3.000.000,  o sea, no tengo como pagarlo. Me tocaría tener un trabajo en la noche. O sea trabajar en el día y después de la noche conseguir otro trabajo”, señala Caballero mostrando las facturas, los reclamos y las fotos que a diario le toma al contador que no le muestra, lo que le factura la empresa Air-e.

Mientras, tras el pago que le exigieron en la oficina en el Centro Comercial Americano, espera, que los funcionarios que no le dieron la cara, le den ahora respuesta a los reclamos que viene haciendo.