Los sueños de al menos 57 familias de vivir con la tranquilidad que brinda la cercanía al Mar Caribe colombiano, se han visto prácticamente truncados.

Bajo ese sueño, desde 2014 comenzaron a pagar sus viviendas que el Grupo Andino Marin Valencia Construcciones S.A. (Grama Construcciones), ofertaba públicamente como “Novaterra Ocean City”, calificando el proyecto como “la nueva ciudad frente al mar”.

Sin embargo, seis años después, la realidad es otra. Toda la zona del proyecto, en la práctica, es un típico ‘monumento a las ruinas’, mientras los compradores se sienten frustrados, decepcionados, engañados y hasta estafados.

Realmente, los compradores confiaron en el proyecto ofrecido por Grama Construcciones, que en su render publicitario lo ofrecía como un Clubhouse con lagos, zonas húmedas, gimnasios, zonas recreativas, piscinas, salón social, entre otros servicios, con una estratégica ubicación geográfica como lo es el sector próximo a la Ye de Los Chinos, jurisdicción del municipio de Puerto Colombia.

El costo de cada vivienda fue fijado en aproximadamente $1.200 millones. Algunos compradores alcanzaron a pagar la totalidad mientras que otros registran pagos de 400, 500 y hasta 600 millones de pesos.

El compromiso era la entrega de las viviendas en el año 2018. Sin embargo, con el paso del tiempo no observaron mayores avances que indicaran la entrega a tiempo de las viviendas. Por el contrario, lo que se evidenciaba era una parálisis total de las obras.

En la actualidad el panorama es bastante desolador: La mayoría de las casas apenas pilotes, otras medio comenzadas, en otros casos ni siquiera registran inicio de obras y sólo 13 viviendas han logrado avanzar pero por cuenta de los mismos compradores que se vieron obligados a solicitar un amparo policivo que les fue concedido por parte de un Inspector de Puerto Colombia para poder ingresar y asumir la terminación de los inmuebles con recursos propios, adicionales a los que ya les habían cancelado a Grama Construcciones.

La zona del proyecto se encuentra rodeada de malezas y con alta presencia de animales peligrosos, lo que pone en riesgo la integridad de quienes se atrevieron a ingresar, con el amparo policivo, para terminar lo que les dejó inconcluso Grama Construcciones.

Sin embargo, a los compradores les llama la atención la forma como ha venido actuando en este proyecto la Fiduciaria Bogotá.

En efecto, Julián García Flórez, Representante Legal de la Fiduciaria  y vocero y administrador del respectivo fideicomiso, certificó un avance de obras del 81.23%, cuando según los compradores la ejecución no supera siquiera el 50% del mismo. 

Por ello, también cuestionaron el papel de la fiduciaria ya que con base en ese informe de ejecución también desembolsó recursos a Grama Construcciones en la misma proporción, sin que se vea ningún tipo de avances. La parálisis, a diferencia de las 13 viviendas en mención, es total.

En este sentido, sostienen que tanto la Fiduciaria como Grama Construcciones le siguen mintiendo a los compradores, quienes cada vez se sienten más engañados, y hasta estafados.

Para los afectados, lo que resulta igualmente gravísimo es que Grama Construcciones se auto posesione de los inmuebles “como triquiñuela para sacar a los compradores y no entregarles las viviendas”.

Agregaron que como complemento a esta “mañosa” situación, Grama Construcciones, a su vez, recurrió a un amparo policivo pero que le fue concedido por la Inspección de Sabanilla sin ser esa la jurisdicción correcta “y por lo tanto pretende darle nulidad al amparo que a bien otorgó la Inspección de Policía de Puerto Colombia a las familias afectadas”.

Con ello, advirtieron, Grama Construcciones “pretende tumbar o darle nulidad al amparo policivo que les otorgó la Inspección de Puerto Colombia”, para sacarlos del área, desconociendo los millonarios pagos que hicieron para la adquisición de sus viviendas, así como los recursos que han estado invirtiendo para terminar lo que la constructora no fue capaz de terminar.

Esto teniendo en cuenta que Grama Construcciones no atiende las peticiones de devolución de los dineros o que por lo menos se ajusten los valores de los inmuebles a precios reales. Por el contrario, la constructora se mantiene en el cobro completo de los dineros como ‘Clubhouse’ o de lo contrario amenaza con hacer efectivas las arras pactadas, lo que indicaría que además de perder los dineros, los compradores tendrían que devolverle dineros a Grama Construcciones.

Por esta razón el grupo de familias afectadas decidió acudir ante instancias como la Procuraduría y Defensoría del  Pueblo, para que los acompañen en este proceso y exhortaron al Alcalde de Puerto Colombia, Wilman Vargas Altahona, para que también los acompañen y revise los expedientes y las pruebas de incumplimiento por parte de la constructora, que evidencian todos los daños y perjuicios generados a los compradores que de buena creyeron en las promesas y oferta de la  Grama Construcciones, sin saber que el proyecto no contaba con las garantías para ser ejecutado.

Como si fuese poco, Grama Construcciones registra una millonaria deuda con Electricaribe, mientras que el servicio de acueducto, a través de Triple A, es irregular.

Es de recordar que la cabeza visible de Grupo Andino Marin Valencia Construcciones S.A. (Grama Construcciones) es el exembajador de Colombia en Venezuela Fernando Marín Valencia, quien fue condenado a 49,5 meses de prisión por Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Barranquilla dentro del escándalo de corrupción conocido como el ‘Carrusel de la contratación’, que involucró al entonces Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Díaz, a su hermano Iván, al igual que al cuestionado contratista Emilio Tapia Aldana, por el delito de soborno en actuación penal.

En la Cámara de Comercio de Bucaramanga, a Grama Construcciones le figuran 10 procesos de embargos contra el establecimiento localizado en la calle 35 No. 17 - 65 de la capital santandereana.

Los procesos cursan en diferentes Juzgados de Bucaramanga y han sido promovidos por las siguientes empresas: Casa de la Válvula S.A., Sten Colombia S.A., Tecnoestructuras Limitada, Turismo Seis Continentes, Comercial y Servicios S.A.S., Insevig Ltda y 4 de Insured S.A.S.

Además, lo que ocurre con los compradores de Novaterra no es el único caso en el cual la gente se siente indignada, engañada y estafada.

Contra Grama Construcciones también existen múltiples quejas por casos similares en proyectos como Acuarela, Ciudad Caribe, Belo Horizonte, Horizontes de Villa Campestre y Mirador de San Carlos, este último en Bogotá, entre otros.

La característica de todos ellos es la misma: ‘Casas en el aire’.