Barranquilla, esa ciudad moderna, vanguardista, de la que todos hablan en Colombia, capital de grandes eventos y que vuela en crecimiento como un "jet", tiene un lunar que le empaña todo y lo peor del asunto, es la primera imagen con la que tropiezan los turistas.

Se trata nada más y nada menos que del aeropuerto Ernesto Cortissoz, esa infraestructura que está siendo remodelada hace casi cinco años. Sí, mire bien el dato, casi cinco años. Una pena para lo que se quiere con una ciudad de talla internacional.

La ciudad vuela como rápido en varios sectores económicos, pero las obras del aeropuerto van en una "avioneta de pedal". Para algunos sonará fuerte la expresión, incluso hasta se les tuerce la boca, pero es la realidad. Es una vergüenza que los barranquilleros esperen tanto tiempo para tener aeropuerto adecuado y moderno.

'Pañitos de agua tibia'. Esa fue la sensación que dejó la visita relámpago de la Agencia Nacional de Infraestructura para inspeccionar los avances en las obras de remodelación de la terminal aérea.

La ANI, como si nada estuviera pasando, reportó una ejecución del 90%, ocho puntos más de lo que había dicho la semana anterior, la administración de la instalación para transporte aéreo.

Hubo recorrido con sonrisas y tan solo un pedido de aumentar los trabajos al Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S., consorcio que ejecuta la remodelación. Los abanicos en la zona improvisada de check in los escondieron y algunas paredes las pintaron corriendo. Por no decir otras cosas más.

La Agencia habló de etapa final de las obras y que para la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, en marzo, al aeropuerto "solo le faltarían los acabados", como si fueran detalles de una cuna de un bebé.

La ANI pidió al consorcio trabajar 24/7. ¿Tuvo la prensa que revelar las quejas para que realizaran esta exigencia al encargado de la remodelación? ¿Por qué no lo pidieron antes?

A Barranquilla no le sirve que falten los acabados durante este evento internacional. Se van a recibir más de 7 mil personas. Empresarios, dirigentes políticos, ministros y personalidades de categoría mundial.

Lo peor del asunto, es que esta misma Agencia Nacional de Infraestructura, informó hace un tiempo que la obra estaría completada antes de la Asamblea del BID. ¿Qué pasó? ¿Quién tiene la culpa de este bochorno? ¿Por qué el Ministerio de Transporte no exigió celeridad? ¿Qué pasó con las autoridades locales?

De hecho, Luis Eduardo Gutiérrez, vicepresidente de gestión Contractual de la ANI, visitó las obras del aeropuerto en agosto de 2019. El viernes 30, realizó el siguiente anuncio: “Por instrucción de la Ministra de Transporte estamos en Barranquilla revisando los trabajos en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, el seguimiento a las obras es algo que venimos haciendo de forma periódica y disciplinada, tenemos el compromiso que la terminal de pasajeros esté lista para la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se realizará en la capital del Atlántico en marzo del 2020”.

Pues parece que la terminal de pasajeros no llegaría, al paso que vamos. Ahora están usando la improvisada zona de check in, esa en donde los usuarios duermen por las demoras e incomodidades.

El BID se nos vino encima y habrá que tapar "los famosos" acabados para que los visitantes no los vean sin culminar.

Y ni nos detengamos a hablar del Carnaval de Barranquilla, evento a celebrarse a finales de febrero, y que ya le toca aguantarse un aeropuerto así.

Al Grupo Aeroportuario del Caribe S.A.S., conformado por Valores y Contratos (Valorcon), Equipo Universal e Inversiones Millenium Azipo, le dieron este contrato en 2015. Estamos en el 2020 y nada, la obra estaría lista por completo en mayo, así anunció la ANI el viernes anterior. Avanzó a pasos de tortuga y fueron entregando zonas con una euforia desbordada, como lo fueron las cintas de equipaje y los puentes de abordaje.

Como buena obra en Colombia, se terminará corriendo. Zona Cero fue el primero en revelar como muchos usuarios dijeron basta a los abanicos, al lleno en las salas, a las improvisaciones y hasta dormir en el suelo.

El Ernesto Cortissoz fue tendencia con el hastag #ElCortissozPaCuando. La gente se da cuenta que la ciudad crece y que no hay un aeropuerto a la altura del empuje de Barranquilla.

La inversión de la remodelación terminó siendo de 610 mil millones de pesos. Para el Carnaval 2020 no estuvo lista, para la Asamblea del BID "faltarán los acabados", en mayo es el último plazo que colocaron de entrega total. Cuidado y se extiende hasta la Copa América que se disputará en Colombia entre junio y julio.

Barranquilla es la sede de la final y miles de personas vendrán a la ciudad para esa cita deportiva. Merecemos un aeropuerto acorde a las circunstancias para esta fecha, ya que no se pudo para el BID. Ni para que recordar que en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, no tuvimos una terminal aérea de talla internacional.