Proyecto Ecologic, uno de los participantes.
Proyecto Ecologic, uno de los participantes.
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Los ‘negocios verdes’ con los que el Atlántico participará en Bioexpo 2017

Los proyectos buscan minimizar los impactos negativos en el medio ambiente.

El departamento del Atlántico, participará en la feria de negocios verdes más grande e importante del país, Bioexpo 2017, con 13 propuestas muy interesantes, que fueron identificadas y certificadas por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico -CRA-.

Son iniciativas de empresarios que buscan minimizar los impactos negativos al medio ambiente,  a partir de la elaboración y comercialización de productos amigables con el ambiente. Aquí algunas historias de los empresarios verdes de esta región.

Besos de mulata: Frutas de la costa recubiertas de cacao.

La idea inicial de Federico Fernández era hacer bolitas de corozo, similares a las conocidas bolitas de tamarindo muy comunes en el departamento del Atlántico. Al momento de materializar esa idea surge una nueva: frutas de la costa como mango, guanábana y corozo cubiertas de cacao.

Federico dice que el nombre se debe a que su esposa es mulata y a que en Estados Unidos a los bombones de chocolate se les llama kisses, que quiere decir besos.

Besos de mulata no inicia como un negocio verde, pero gracias a una convocatoria de Bioexpo Bogotá, esta empresa de chocolatería atlanticense empieza a transformarse. La primera acción consistió en cambiar sus tradicionales empaques por unos más amigables con el medio ambiente y que fuesen reciclables. Luego empezaron a utilizar solo papeles fabricados con árboles sembrados exclusivamente para hacer papel y capacitaron en buenas prácticas ancestrales a los campesinos que cultivan las frutas y el cacao que se utilizan para elaborar los chocolates.

Se logró crear con el apoyo de los campesinos, una línea de reutilización de los desechos sobrantes de la producción, convirtiéndolos en abono orgánico. En la fabricación de Besos de Mulata no se producen desechos, todo es reciclable, se trata de un producto con el sello de negocio verde. Son 43 familias del Atlántico las que participan y se benefician de este proyecto.

Productos de 'Salud por amor'.

Un sueño llamado ‘Salud por Amor’

Laura Echeverri es una joven incansable, esposa y madre de tres pequeños hijos, que un día transformó su historia de vida a través del emprendimiento. La superación, decisión y constancia fueron claves a la hora de salir adelante y empezar a recorrer un camino difícil pero no imposible para desarrollarse como persona y mujer, que marcó parte de su vida.

Hace seis años, Laura decidió cambiar su estilo de vida. Al encontrarse embarazada de su primer hijo, comenzó a investigar a fondo las propiedades de los productos que comercialmente ofrecen en el mercado para el cuidado de los bebés y se dio cuenta que la mayoría de productos cosméticos, de higiene personal y cuidado del cuerpo, están hechos con una gran cantidad de ingredientes tóxicos y cancerígenos.

Fue entonces cuando decidió crear un negocio que buscaría mejorar la calidad de vida de su familia y personas allegadas y decidió empezar a crear sus propios productos.

Inició investigando sobre la aromaterapia y la cosmética natural y de sus múltiples beneficios. Lo primero que creó al darse cuenta de que todo lo relacionado con la creación de productos para el cuidado del cuerpo podría ser un emprendimiento y que podía cambiar la profesión que tenía en ese momento que le requería de muchas horas fuera de casa, fueron los aceites corporales a base de esencia de ajonjolí prensado en frío, que tiene un proceso de maceración con caléndula y manzanilla durante 28 días, que corresponde a un ciclo lunar.

“Si ustedes prueban nuestros productos se van a dar cuenta que todos huelen exquisito, no utilizamos fragancias sintéticas sino que todos nuestros productos trabajan aromaterapia que es esta arte que trabaja con los aceites esenciales para generar bienestar”, expresa.

Es ahí es cuando nace ‘salud por amor’, una pequeña empresa familiar que según su propietaria, Laura, nació por amor. “Mi proyecto empieza con mi crecimiento de familia y es gracias a mis hijos, cada hijo le trajo una etapa de evolución a esta iniciativa de emprendimiento. Con mi primer hijo es cuando nace la idea, con el segundo es cuando decido renunciar al trabajo que tenía simultáneamente con mi emprendimiento que me impedía avanzar, decido dedicarme completamente a mi empresa  y construimos nuestro taller en una finca en Pradomar llamada ‘la finquita por amor’ y con el nacimiento de mi tercer hijo nos encontramos en una etapa de despegue, legalizando todos los productos que ofrecemos, enfocándonos en ventas más grandes, ahora queremos abarcar más mercado y estar en tiendas de mayores superficies”.

Hoy en día y luego de tantos sacrificios, salud por amor se proyecta con un crecimiento muy rápido, con la inclusión de nuevos productos en su oferta para el cuidado del cuerpo y de la higiene personal, queriendo abarcar el mercado hotelero con productos de lujo.

“Todos nuestros productos huelen delicioso, huelen a plantas y para el mercado hotelero le va a dar un valor agregado a la estadía de su huésped, cuidado siempre las aguas de los territorios donde están los hoteles ecoturísticos, porque al garantizar que los huéspedes usen los productos de ‘salud por amor’ no se van a contaminar las aguas porque son productos 100% biodegradables”, aseguró Laura.

‘Salud por amor’ es uno de los 13 negocios verdes que la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –CRA-, ha decidido llevar a la feria de negocios verdes más importante del país, Bioexpo Colombia 2017, que este año se realizará en la ciudad de Barranquilla y tiene a la autoridad ambiental como anfitriona bajo el liderazgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

“Para nosotros es un honor estar en Bioexpo, porque lo que siempre hemos soñado es ser un negocio verde y que esta semillita de crecer y de alcanzar el éxito como negocio verde se vaya expandiendo hacia toda la comunidad y que todos los negocios locales y nacionales empiecen a darle esa importancia, porque tenemos que crear un cambio a todo nivel: en salud, conciencia y un cambio ambiental, porque la madre tierra no la está pasando muy bien con el modelo actual de consumismo y si vamos a seguir consumiendo debemos ser más conscientes de qué es lo que consumimos y de dónde viene. Doy gracias a Bioexpo, la CRA y al Ministerio de Ambiente por tener esta iniciativa, porque es importante para comenzar a hacer este trabajo que es bien arduo y de gran importancia”, puntualizó.

Rocío Loaiza Sarabia con su proyecto Ecologic.

Ecologic, un premio al amor por la naturaleza

Motivada por la necesidad de fomentar en su hogar, conformado por su esposo y sus dos pequeñas niñas; las buenas prácticas ambientales que contribuyeran a cuidar el planeta, casi una obsesión para esta mujer, nace hace 20 años, la primera iniciativa del proyecto ambiental de la comunicadora social, Rocío Loaiza, para ese momento consolidado en un programa radial de corte ambiental, que le permitiera contar y compartir con muchas personas cada uno de los consejos que a diario y repetitivamente les inculcaba a sus pequeñas y no solo a ellas sino a todos aquellos que rodeaban su hogar y entorno.

Entorno que precisamente se había convertido en una de sus más grandes preocupaciones, ante la indiferencia que para la época había con relación a los temas de protección a la naturaleza. Y es que quienes conocen a esta apasionada periodista y ambientalista, cuentan cómo fue que entró a un mundo casi desconocido y prácticamente  ignorado.

Dicen sus amigos y colegas más cercanos que cuando nadie  hablaba de temas como cambio climático, cuidado de las fuentes hídricas o educación ambiental, Rocío no descansaba de investigar, proponer, recomendar y hasta enseñar sobre todo aquello que pudiera salvar el planeta. Así nació Puro Ambiente, como llamó al primer informativo ambiental que poco a poco se convirtió en un megaproyecto que abarcaba las ciudades de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena. Luego pasó a televisión y estuvo en los Diario El Heraldo y La Libertad, como un espacio de medio ambiente.

Durante estos 20 años, el espacio se ha dedicado a entregar un formato radial diferente, ágil y diferente, que informa pero que al mismo tiempo enseña a los oyentes las formas de adquirir sentido de pertenencia de su entorno de la manera más natural, para así desarrollar hábitos útiles para conservar el planeta.

En el año 2000 se hizo realidad Solo Ambiente, una asociación de trabajo que reunió a un equipo de trabajo compuesto por profesionales del teatro, del saneamiento básico y de la pedagogía, que llegaba como un complemento a la propuesta radial. Con ellos surgieron nuevas ideas que ampliaron el portafolio de servicios.

Surgieron propuestas educativas con énfasis en la lúdica como “amigos del agua”, “vivienda saludable” y la “casita de mamita Antonieta”. Todas estas propuestas eran una hermosa apuesta en escena donde se enseñaba a las familias del Atlántico, sobre la estrecha relación entre el cuidado del medio ambiente y la buena salud.

Con estos proyectos recorrió los 22 municipios del departamento y varios corregimientos durante muchos años, recogiendo ideas y aprendiendo cada día, lo que permitió acumular material, experiencias y anécdotas que permitieron construir conocimiento. Era como un rompecabezas, según cuenta, del que aún no sabía cómo acomodar cada pieza. Pero los sueños estaban y las ganas de hacer algo y motivar a los demás a hacerlo por el planeta crecían cada día, tanto como crecían cada una de sus hijas y el hogar que había formado.

Era un mar de ideas que debían tener una estructura lógica para consolidarlas y darle sentido en un nuevo proyecto fue el comienzo de una verdadera lucha. Fue necesario iniciar una serie de tareas para poder lograrlo: estudios, investigaciones, análisis, encuestas, charlas con expertos. Finalmente, la idea se consolidó llegando a la conclusión que se debía incentivar acciones cotidianas en pro del medio ambiente.

Definitivamente Rocío y todo su equipo, incluyendo sus hijas y esposo, habían encontrado el rumbo para el próximo proyecto ambiental, Ecologic, un juego de mesa, dirigido a los más importantes multiplicadores y quienes mejor retienen las enseñanzas, los niños y niñas.

Se trata de un proyecto de entretenimiento en el que prima más la acción cognitiva de reemplazar hábitos negativos por positivos, amigables con el medio ambiente. El juego no es de conocimientos, pero éstos soportan su esencia.

Ecologic “es una alternativa pedagógica de Barranquilla para el mundo, que apunta a formar desde ya a nuestros niños para convertirlos en los ciudadanos del mañana, capaces de construir la cultura socio ambiental que posibilite la convivencia pacífica de las futuras generaciones en un planeta sostenible”, según explica su creadora, quien además cuenta con orgullo que el diseño lo elaboraron los practicantes del Sena, Jennifer Camargo, David, Barreto y Luis Gabriel Hernández y contó con el apoyo de las hijas de Rocío, Laura y Paola González.

Es un juego para niños mayores de 8 años y tiene un tablero depredado que refleja las principales problemáticas ambientales del planeta, tala de árboles, incendios forestales, contaminación de la capa de ozono, contaminación por fuentes móviles, contaminación sonora, desechos informático; lo que plantea Ecologic es que los cuatro elementos: tierra, fuego, aire y agua, representados por los jugadores, recorran el camino de cuatro esquinas que son: ecosalida, ecoclub, ecocárcel y ecociudadano VIP, quienes tendrán infracciones y por ello tienen que pagar, pero también van a tener acciones positivas y por ello van a recibir dinero del banco del planeta que tiene diseñados unos ecobilletes que van a ser sugeridos para invertir en lo ambiental, es decir en recuperar el planeta.

Al llegar a una ecotienda tienen la posibilidad de comprar un servicio con sello verde y poco a poco pueden ir recuperando el planeta. Los jugadores también tienen sanciones por acciones tan triviales como no limpiar los desechos orgánicos que deja su mascota en el frente de la casa del vecino.

Ecologic lo gana el jugador que compre e invierta ambientalmente sus ecobilletes en la recuperación del tablero central. Pero a medida que van haciendo el recorrido van aprendiendo sobre los mejores hábitos en biodiversidad, contaminación, ecosistema, medio ambiente urbano, medio ambiente doméstico y servicios públicos.

En el 2016, Rocío fue ganadora del premio ambiental GEMAS, otorgado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico C.R.A con el auspicio de la empresa privada Ultracem. Este es el cuarto premio, pues ya su esfuerzo, dedicación y amor por lo ambiental, la había hecho merecedora de “Idea tu Empresa” de la Universidad Autónoma del Caribe, Tercer lugar IDO SENA Categoría Educación; “Reto Creativo” de la Universidad Simón Bolívar y la Gobernación del Atlántico. El fruto de sus años de lucha comenzaba a ser recompensado como un premio a la vida.

Hoy, esta productora de ideas que buscan minimizar los impactos negativos de los seres humanos sobre el planeta, se encuentra lista para ser una de las expositoras de Bioexpo 2017. Allí, mostrará todos los proyectos de los cuales ha hecho parte y por su puesto Ecologic obtendrá el reconocimiento de los visitantes a esta feria.

 

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