Imagen de uno de los parques en la ciudad.
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Prensa Asamblea del BID

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Los 100 millones de dólares que se notan en la transformación de la infraestructura de Barranquilla

Dinero conseguido a través de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo.

Barranquilla no sólo tiene el privilegio de ser la sede de la Asamblea BID 2020, también, como entidad territorial, ha sido beneficiada con créditos de la entidad multilateral. El más reciente de estos, por cien millones de dólares, fue aprobado a mediados de 2015.

El préstamo, sin embargo, se cristalizó casi tres años después, en marzo de 2018, y fue en ese momento que la administración pudo empezar a ejecutar dichos recursos, que fueron desembolsados a través de la Banca de Desarrollo Territorial, Findeter.

Los frutos de la inversión de estos recursos los puede constatar y disfrutar cualquier persona que se anime a recorrer la ciudad y a disfrutar de ella. Como dicen del Carnaval, con la infraestructura de Barranquilla, quien la vive es quien la goza.

El objetivo general del crédito era “contribuir a la mejora de la sostenibilidad fiscal y urbana del Distrito”, lo que incluyó, entre otras, la optimización de la gestión de la información para el monitoreo general de la ciudad.

El alcalde distrital, Jaime Pumarejo, resaltó el impacto que tuvo este crédito. “El BID ha sido un gran aliado para nuestra ciudad. Desde el principio nos ha estado apoyando. Nos hizo ese préstamo, con tasas blandas, cuando casi nadie miraba hacia Barranquilla. Y se lo hemos retribuido dándole buenas noticias y mostrándole que la nuestra ha sido la ciudad que más ha reducido la pobreza en Latinoamérica”.

Porque, justamente, la mayor parte de ese crédito se destinó al desarrollo urbano en las zonas en donde más se necesita: fueron 64,5 millones de dólares, es decir, cerca de 225.000 millones de pesos de hoy, con un enorme impacto en los sectores más vulnerables del Distrito.

Con este componente, se atendieron dos aspectos:

El primero, el mejoramiento integral en los sectores ya mencionados: suroccidente y suroriente de la ciudad; y el segundo, la inversión en parques públicos, incluyendo la realización de actividades en estos espacios.

En cuanto al primer aspecto es crucial la pavimentación de vías, en el marco del programa distrital Barrios a la Obra, una de cuyas características más importantes es que las comunidades contribuyen con la mano de obra, lo que deriva en actividades de reencuentro y garantiza sentido de pertenencia. También es muy importante la construcción de ciclorrutas, y la puesta en marcha de centros de desarrollo infantil, y de puntos de atención primaria en salud.

A partir de la ejecución de este componente, durante el periodo 2016-2019 se entregaron 676 nuevos tramos viales en esas zonas, con una longitud de 118 kilómetros lineales, y una inversión global de 178.240 millones de pesos. También se señalizaron y demarcaron 20 kilómetros de bicicarriles, y fueron construidos siete puntos de atención en salud y tres Centros de Desarrollo Infantil – CDI.

En cuanto al segundo aspecto, ha sido determinante la estructuración de programas de mantenimiento de parques (Los cuida parques) y la realización de actividades pedagógicas con los usuarios, para evitar el vandalismo, la acumulación de basura y la violencia en estos espacios. En total, durante los cuatro años de la segunda administración Char, y con apoyo de este crédito del BID, fueron recuperados 160 parques.

Por otro lado, otros 25 millones de dólares de ese crédito (es decir, unos 87.500 millones de pesos de hoy) se destinaron a mejorar la gestión de información. Eso incluyó iniciativas de movilidad vehicular, atención y prevención de desastres, y la implementación de todo un sistema integrado de operación y control.

Al componente de mejoramiento fiscal se destinaron 8,5 millones de dólares (hoy unos 29.700 millones de pesos). Con eso, se promovió la generación y administración de recursos propios, para lo cual se implementaron iniciativas como la actualización del catastro, el cruce entre bases de datos para mejorar la eficiencia recaudatoria, la capacitación de funcionarios y un estudio para revisar la política tributaria distrital.

Los 2 millones de dólares restantes (es decir, casi 7.000 millones de pesos actualmente) se destinaron al soporte en administración, auditoría y evaluación del programa en general.

Toda esta inversión transformó a Barranquilla y la está llevando a ser, ahora, la “ciudad imparable”, frase que es el mensaje central de la actual administración en cabeza de Jaime Pumarejo.

“El BID nos seguirá apoyando y su apuesta hoy es mucho más importante para que Barranquilla siga saliendo adelante”, subrayó el Alcalde. Pero más allá de las palabras de los líderes de la ciudad, el mejor balance del apoyo del BID a a Barranquilla lo puede hacer cualquier persona que se la juegue por vivir la experiencia inigualable del espacio público barranquillero. Allí se podrá dar cuenta de cómo un crédito bien usado se convierte en bienestar y en pura alegría.

*Con información de prensa Asamblea del BID 2020

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