Funcionarios de la SuperSalud notificando la decisión.
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Liquidación de Coomeva: ¿fin a una tragedia para la salud de los colombianos?

La EPS se convirtió en la supercampeona con la peor calidad de los servicios a los afiliados.

La decisión de la Superintendencia Nacional de Salud (SuperSalud) de ordenar la liquidación de Coomeva EPS no tomó por sorpresa a nadie.

Por el contrario, es considerada como una tardía determinación teniendo en cuenta las innumerables quejas de los usuarios en todo el territorio colombiano, por los pésimos servicios a todos sus afiliados.

De hecho, la EPS se convirtió en la supercampeona en cuanto a la peor calidad del servicio, acumulando miles de acciones de tutela, fallos judiciales y reclamos que nunca fueron resueltos.

En Barranquilla, por ejemplo, se convirtió en una gran tragedia para los 32.026 afiliados a su cargo, cuyas quejas ante la Personería Distrital alcanzan las 100 mensuales.

Las quejas y plantones siempre estuvieron en el orden del día contra Coomeva, mientras la SuperSalud tardó 6 años para tomar la decisión de ordenar su liquidación, al no encontrar ningún tipo de salida por parte de la EPS para resolver la insostenible situación.

Cronología del proceso

A partir del año 2016 la SuperSalud emprendió diferentes procesos contra Coomeva ante la avalancha de quejas y reclamos presentados por los usuarios por el pésimo servicio que prestaba.

Los mismos se resumen de la siguiente manera:

- Vigilancia Especial. En el año 2016 SuperSalud ordenó levantar la medida preventiva denominada Programa de Recuperación, y en su lugar adoptó la de Vigilancia Especial, inicialmente por un término de 6 meses. El 19 de mayo de 2017, mediante Resolución 001576, el término fue prorrogado por un año, hasta el 18 de mayo de 2018, con un riguroso seguimiento a las normas de habilitación financiera, garantizar la red de atención y los servicios a los usuarios a través de una serie de indicadores.

Luego, mediante la Resolución No.5098 del 18 de mayo de 2018, la Superintendencia prorrogó por un año más, hasta mayo de 2019, la citada medida preventiva de Vigilancia Especial a Coomeva EPS.

- Toma de posesión. El 28 de mayo de 2021, la Superintendencia ordenó  la toma de posesión de los bienes, haberes y negocios de la EPS Coomeva para salvaguardar la adecuada atención de 1.382.357 afiliados ubicados en 102 ciudades o municipios Antioquia, Atlántico, Bogotá, Bolívar, Caldas, Caquetá, Casanare, Cesar, Chocó, Córdoba, Huila, La Guajira, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Sucre, Tolima y Valle.

Para ese entonces registraba embargos judiciales por 164.025 millones de pesos, impactando de manera significativa la liquidez y la capacidad para el cumplimiento de sus obligaciones con la red de prestadores y proveedores de servicios de salud.

En ese momento la SuperSalud consideró que los resultados obtenidos a esa fecha eran insuficientes para mitigar los riesgos operacionales que afectaban de manera directa a sus afiliados.

- Intervención forzosa. El 27 de septiembre de 2021 la Superintendencia Nacional de Salud ordenó la intervención forzosa administrativa de la EPS Coomeva por considerar que estaba poniendo en riesgo la prestación de los servicios a sus 1.3 millones de afiliados y no realizaba una adecuada gestión financiera de los recursos de la salud en los 21 departamentos donde opera.

- La liquidación. Este 25 de enero la SuperSalud ordenó la liquidación de la EPS Coomeva, tras evidenciar la imposibilidad de corregir la crítica situación financiera en que se encuentra y como protección a la vida y la salud de sus afiliados en el territorio colombiano.

Los indicadores de quiebra

La decisión adoptada este martes por la SuperSalud está soportada en los pésimos indicadores de la EPS en todos los niveles. Dentro de ellos se destacan los siguientes:

- Pasivos cercanos a los 1,7 billones de pesos, un nivel de endeudamiento de 1,6 veces sobre el valor del activo, una brecha de 204.230 millones de pesos en el patrimonio adecuado y unas pérdidas acumuladas superiores al billón de pesos.

- En los primeros 11 meses de 2021 la EPS registró pérdidas por 190.219 millones de pesos y durante esta vigencia el 40% de su pasivo se concentraba en 30 acreedores por valor de 700.352 millones de pesos, lo cual generaba un alto riesgo de liquidez por la probabilidad de incumplimiento en esas obligaciones.

- Coomeva no garantizaba a sus afiliados el acceso a los servicios de salud y ponía en riesgo la atención a la población gestante, a los menores de edad y a los pacientes con enfermedades de alto costo (cáncer, insuficiencia renal, VIH y hemofilia).

- No realizaba el diagnóstico oportuno de pacientes crónicas con cáncer de cuello uterino y cáncer de mama debido a las bajas coberturas en la toma de citología cervicouterina, colposcopia y mamografía.

- La EPS no fue oportuna en la prestación de servicios de salud incluidos en el plan de beneficios que requiere la población menor de edad, al igual que inoportunidad en la prestación de servicios ordenados por fallo de tutela.

- En los últimos 3 años Coomeva recibió 193.100 peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD) y por el creciente volumen de quejas ocupó los primeros lugares entre las 14 EPS del régimen contributivo. Los principales motivos de PQRD se relacionaban con dificultades para acceder a servicios de medicina especializada, demora en entrega de medicamentos, retraso en autorización de exámenes de laboratorio y no pago de las prestaciones económicas derivadas de licencia de enfermedad general.

- La SuperSalud evidenció que la insuficiente red de prestadores le impedía a la EPS garantizar los servicios de salud a los usuarios, afectaba la detección temprana  de las enfermedades, aumentaba la gravedad de las patologías y provocaba congestión en los servicios de urgencias.

- En los últimos tres años la EPS registró una pérdida cercana a 550 mil afiliados, una de las disminuciones más fuertes entre las empresas del sector del aseguramiento en salud para ese periodo.

- La Superintendencia impuso multas por más de 20.000 millones de pesos contra la EPS Coomeva, siendo una de las más sancionadas.

Qué viene ahora

Tras la orden de liquidación la SuperSalud designó a Felipe Negret Mosquera como Agente Especial Liquidador, quien deberá entregar a la Superintendencia la base de datos de sus afiliados para que el Ministerio de Salud proceda a surtir el procedimiento de traslado de esta población a EPS receptoras que no cuenten con ninguna medida administrativa y que posibilitarán la garantía de acceso, calidad y oportunidad en la prestación de los servicios.

Sin embargo, la designación de Negrett Mosquera, quien venía fungiendo como Agente Interventor, no cayó bien como Agente Liquidador.

Esto especialmente en la ciudad de Barranquilla tras los reiterados reclamos interpuestos por familiares de pacientes en condición de discapacidad física quienes han venido reclamando la oportuna atención de los niños, adolescentes y adultos mayores.

Ellos no confían en la gestión de Negrett Mosquera por considerar que nunca intervino para  darles una solución a los pacientes cuando les bajaron el volumen de los medicamentos y la intensidad horaria para el servicio de enfermería que requieren, de acuerdo con las prescripciones de los médicos tratantes y de los mismos fallos judiciales obtenidos a través de acciones de tutela.

Por lo pronto, esperan que Coomeva en liquidación responda por la atención de niños, adolescentes y personas de la tercera edad en condición de discapacidad, mientras se surte el proceso de traslado de afiliados a otras EPS receptoras, además de darle cumplimiento a los fallos judiciales.

La duda que queda frente a la decisión de la SuperSalud es si realmente con la liquidación terminó la tragedia en la salud para los colombianos afiliados a dicha EPS.

Todo queda en manos de la SuperSalud y del propio MinSalud.