Tras superar la emergencia sanitaria, luego de que 11 de sus 22 tripulantes resultaron positivos para Covid-19, la motonave “Northern Dancer”, de bandera Islas Marshall, recibió la autorización para su ingreso al puerto de Barranquilla.

La embarcación llegó al puerto de Barranquilla el pasado 29 de marzo y tras ser alertadas las autoridades de sanidad portuaria se estableció que 8 tripulantes resultaron positivos para Covid-19 y se iniciaron todos los protocolos con el fin de garantizar la vida humana en el mar. Luego de otros exámenes se estableció que 3 tripulantes más resultaron contagiados.

Desde ese día el buque fue aislado a una zona exterior de cuarentena y se continuó con el seguimiento estricto por parte de sanidad portuaria en coordinación con la Autoridad Marítima y del gremio portuario, a través de la Estación de Tráfico Marítimo.

Seguidamente, “se desarrolló una serie de verificaciones, protocolos de desinfección, protocolos de aislamiento y exámenes adicionales emitidos por parte del armador de la motonave y ayer, una vez cumplido los tiempos establecidos y verificación de la tripulación, se recibe la autorización por parte de sanidad portuaria para que desarrollen las operaciones portuarias”, según explicó el Capitán de perto CF Carlos Urbano Montes.

Fue así como en horas de la mañana de hoy “fueron extremadas las normas de bioseguridad abordo y el buque ingresó al puerto de Barranquilla para efectuar la operación de descargue del maíz que trae, bajo un estricto control y medidas de bioseguridad abordo y con los operadores del puerto”.

El Capitán de Puerto reiteró que tras la pandemia, se continúan desarrollando los protocolos establecidos con apoyo y coordinación con la Autoridad Marítima, sanidad y el gremio portuario en general, con el fin de evaluar, antes que las embarcaciones lleguen a efectuar operaciones en Barranquilla, el estado de salud de los tripulantes, los últimos puertos y las condiciones de acuerdo con el libro de registro sanitario a bordo.

“Una vez realizada esta verificación previa se procede a autorizar el ingreso de las embarcaciones. También se extreman las medidas de bioseguridad con los funcionarios que realizan las visitas a bordo para minimizar cualquier tipo de riesgo”, recalcó.

También se refirió a la situación actual del canal de acceso.

“Entre el viernes y ayer domingo se realizó una fase de dragado en el área de Bocas de Ceniza. Hoy se realiza un levantamiento batimétrico y se han desarrollado las operaciones en el puerto de acuerdo con lo establecido en la programación, en estricta coordinación con las agencias marítimas y los pilotos prácticos con el fin de realizar todas las maniobras en forma segura”, puntualizó.

La embarcación, fabricada en 2017, tiene 199,93 metros de eslora (longitud), 32,3 metros de manga (ancho) y un calado entre 8,50 y 8,80 metros.