Más de 30 congresistas colombianos se apostaron este miércoles en la Casa de Nariño para pedir una reunión con el presidente Iván Duque y buscar una solución a las protestas de comunidades indígenas, que desde el pasado 11 de marzo bloquean la principal carretera del suroeste del país.

Los parlamentarios, entre los que había senadores y representantes a la Cámara de diversas formaciones políticas, llegaron en la tarde a la Casa de Nariño para pedir una reunión con Duque, que nunca ocurrió.

Entre los congresistas estaban el liberal Luis Fernando Velasco; Ángela María Robledo, representante de la lista de los Decentes, y el parlamentario Inti Asprilla, del partido Alianza Verde.

"Aquí hay representación de todos los departamentos, de todas las fuerzas políticas, de todas las bancadas, que fuimos convocados para venir a la Casa de Nariño para un diálogo con el presidente y de alguna manera servir de mediadores para un diálogo", afirmó a Efe la representante opositora María José Pizarro, de la lista de los Decentes.

Centenares de indígenas bloquean desde hace dos semanas la vía Panamericana, que comunica a Colombia con Ecuador, a la espera de que Duque viaje a la zona para discutir sobre acuerdos pactados con Administraciones anteriores y que, según ellos, no se han cumplido.

En ese sentido, Pizarro aseguró que frente a la Casa de Nariño se apostó cerca del 10 % del Congreso y que el Gobierno sólo quiere que "entren dos o tres congresistas, a lo sumo diez, para un diálogo más de tú a tú".

"Nosotros creemos que aquí está la representación del Congreso y que por lo tanto el presidente debe actuar en consecuencia", apostilló.

Pese a que esos parlamentarios no lograron entrar a la sede del Ejecutivo, Duque manifestó que se reunió con los congresistas Berner Zambrano, Manuel Viterbo Palchucán y Liliana Benavides, que son del departamento de Nariño (suroeste), uno de los afectados por las protestas.

"Compartimos sus preocupaciones y reiteramos nuestra voluntad de diálogo con comunidades indígenas. Queremos llegar a acuerdos razonables. Rechazamos vías de hecho", afirmó Duque en Twitter.

A la entrada de la Casa de Nariño también llegaron los senadores oficialistas Paloma Valencia y Ernesto Macías, quien discutió con los otros congresistas porque considera que ese grupo no representa a todo el Legislativo colombiano.

"Ustedes dicen 'delegación del Congreso' y yo tengo derecho a preguntar: ¿quién escogió?", aseveró Macías, presidente del Senado.

Entre tanto, el alto consejero presidencial para la Política, Jaime Amín, salió a hablar con los congresistas pero no logró un consenso con ellos para organizar la reunión con el jefe de Estado.

Por otra parte, el senador indígena Feliciano Valencia aseguró que la minga, como se conoce a la protesta, espera que el presidente Duque anuncie que va a conversar con los manifestantes para tomar una decisión sobre si levantarán los bloqueos.

Asimismo, dijo que los parlamentarios regresarán este viernes a la Casa de Nariño "a tratar de conversar con el señor presidente de la república".

"Los congresistas proponemos volver a las 9.00 de la mañana (14.00 GMT), volver a mirar la posibilidad de que el presidente de la república nos atienda porque sí queremos que esa grave situación que se ha presentado en el suroccidente colombiano se solucione y esa solución la tiene el señor presidente de la república", apostilló.

Durante las manifestaciones, que en algunas jornadas han derivado en brotes de violencia, el policía Boris Alexander Benítez Leclerc murió tras recibir un disparo en el cuello mientras que siete uniformados más han resultado heridos.

Según las autoridades, en las protestas también han resultado heridos tres indígenas y "doce particulares".

Para llegar a un acuerdo sobre las peticiones de los indígenas, el Gobierno instaló el pasado 21 de marzo una mesa de diálogo con ellos en la aldea Mandivá, del municipio de Santander de Quilichao, departamento de Cauca (suroeste), que está encabezada por la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.

EFE