José Manuel Daes, Jorge Perea, Arturo Meza y Christian Daes.
José Manuel Daes, Jorge Perea, Arturo Meza y Christian Daes.
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Zona Cero

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La "felicidad indescriptible" de los trabajadores de Tecnoglass que tocaron campana en Nasdaq

Ambos llevan más de 30 años en la compañía barranquillera.

Tecnoglass tocó este viernes la campana en la bolsa de valores de Nasdaq, demostrando en el histórico momento, su amor y orgullo por los trabajadores de la compañía.

José Manuel Daes, CEO de Tecnoglass y Christian Daes, COO de Tecnoglass, le hicieron un reconocimiento a los trabajadores Arturo Meza y Jorge Perea.

Los mencionados tocaron la campana de Nasdaq junto a José Manuel y Christian, los líderes de la empresa  líder en la manufactura de vidrio arquitectónico, ventanas y productos de aluminio asociados a la industria global de la construcción comercial y residencial.

Para los dos trabajadores de Tecnoglass, fue un hecho impensado que generó una felicidad indescriptible en sus vidas.

"Para mí, es algo muy emocionante, muy grande, creo que es indescriptible este momento", expresó a Zona Cero, Arturo Meza, el trabajador que lleva 31 años en Tecnoglass.

"Un momento único. Darle gracias a Dios por la vida, gracias a los líderes de la empresa Tecnoglass y feliz de estar acá", agregó.

Confesó que nunca se imaginó estar por estos días en Nueva York y menos en un momento de pandemia.

"La noticia la recibimos hace 15 días, súper emocionante. Es algo único. Prácticamente es una etapa que se está cumpliendo en mi vida", reconoció.

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Jorge Perea, por su parte, no pudo ocultar la emoción en su rostro tras tocar la campana de la bolsa de valores.

"Estar aquí en la bolsa de valores significó en lo personal un sueño cumplido", indicó a Zona Cero.

El empleado, que lleva 34 años en la compañía, aseguró que este acto significa la felicidad y el progreso en lo laboral.

"Me compromete a laborar por esos más de 8 mil empleados que dejamos allá (en Barranquilla), que ellos saben que uno los representa", afirmó.

Perea se acordó cuando salió de su pueblo para conseguir los sueños de un mejor vivir y en el camino se encontró la familia Daes, a la que calificó de generosa.

"Me llevaron paso a paso y me tienen donde estoy hoy", destacó.

"Cualquiera puede venir a Nueva York, a pasear y demás, pero tocar la campana en Nasdaq, el que sabe de esto, sabe lo importante que es", añadió.

Dijo que el 'campanazo' lo motiva a seguir trabajando, pese a que ya tiene asegurada su pensión.

"Yo le dije a Christian Daes que me voy de aquí cuando me muriera. Es que trabajando es que se consiguen las cosas, es un mensaje para los jóvenes", manifestó.