Barranquilla será sede del III Congreso Internacional de Educación para la Primera Infancia, que tendrá lugar los días 7 y 8 de noviembre de 2019 y contará con la asistencia de entidades internacionales como la OEI, así como delegaciones y conferencistas de universidades prestigiosas de Estados Unidos, España, México, Uruguay, Argentina, Cuba, Venezuela, Panamá, Ecuador, Colombia, entre otros.  

Este evento internacional, que es producto del Movimiento Pedagógico y Social por una Educación de Calidad, cuyas dos primeras versiones se realizaron también en esta ciudad en el 2017 y 2018, se ha convertido en un importante espacio de encuentro de maestros, estudiantes, académicos, investigadores, directivos, líderes educativos y responsables de la primera infancia en los gobiernos locales y nacional, quienes  tienen en este escenario la oportunidad de examinar los impactos de las políticas públicas vigentes para la educación de los niños en los países iberoamericanos, así como en la formación y las prácticas profesionales de docentes y demás agentes educativos en este nivel.

Las deliberaciones de los expertos, líderes y representantes del sector educativo en este congreso, estarán encaminadas a garantizar los aprendizajes que requieren los niños de América Latina y el Caribe para un tránsito exitoso en el sistema educativo, tal como lo plantea la Agenda Educativa 2030 y las metas que fueron prospectadas hasta el año 2021. Así como también los lineamientos de los desafíos del Plan Nacional Decenal de Educación (PNDE) 2016-2026, en esta materia.

Para Barranquilla, que ha sido publicitada como Ciudad Educativa, y para toda Colombia y el entorno del Caribe, el III Congreso de Educación para la Primera Infancia reviste la mayor importancia, dados los bajos índices de calidad y cobertura educativa que registra la región, y lo decisiva que resulta la enseñanza en los primeros años de vida, en un contexto de pobreza y desatención de la población infantil por parte del sistema educativo. 

En efecto, las cifras revelan que en Colombia solo el 20 por ciento de los niños menores de cinco años reciben educación inicial, mientras que la cobertura a los cuatro años es tan solo del 13 por ciento, con el agravante de que los más perjudicados son los niños de estratos 1 y 2, que son atendidos por “madres comunitarias” y no en un centro de desarrollo infantil.

Julián de Zubiría, connotado pedagogo, investigador y líder educativo colombiano, que se encuentra entre los animadores de este Congreso Educativo para la Primera Infancia, señala que estos índices ponen al descubierto las debilidades del servicio público educativo, en un país donde el 80 por ciento de la educación inicial es privada. Como resultante, el sistema educativo, que se supone debería servir para disminuir la desigualdad social, por el contrario, la acentúa, ya que el inmenso caudal de la población menor, no tiene facilidades para acceder a los ciclos posteriores de enseñanza.

Este III Congreso, que deliberará en el Centro de Convenciones de la sede norte de la Universidad del Atlántico, es organizado por su Facultad de Ciencias de la Educación, a través de la Licenciatura de Educación Infantil y la Fundación por una Educación de Calidad. El magno evento cuenta con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y el de varias instituciones de educación superior del orden nacional e internacional.

El exrector de la Universidad del Atlántico, Ubaldo Enrique Meza Ricardo, presidente del congreso educativo, al puntualizar la importancia de este, indicó que era urgente garantizar la plena vigencia de las recomendaciones hechas por la UNESCO, respecto al logro del desarrollo de la educación preescolar, entre las cuales son claves una adecuada financiación, el aumento del suministro de docentes calificados y el aumento de las condiciones laborales y salariales de los mismos.

En ese sentido expresó que el III Congreso de Educación para la Primera Infancia, era el escenario propicio para que todos los actores que intervienen en el servicio educativo, el Estado en primer término, reafirmen los compromisos adquiridos particularmente con los niños en la educación.  Y finalmente anotó que, sólo cumpliendo con estas políticas públicas, se puede avanzar en el acceso de los niños a una educación y atención de alta calidad, para que éstos puedan lograr un desarrollo adecuado de sus capacidades cognitivas, motoras, psicosociales y socioemocionales, que garanticen un tránsito exitoso en todo el ciclo educativo.