José Daniel salió a pagar el recibo del agua, pero se quedó jugando con sus amigos
Una integrante de la Defensa Civil, residente en Las Flores, habló de la práctica de los jóvenes de bañarse en el río cuando llueve.
A José Daniel Contreras Del Valle, la vieja costumbre de los adolescentes del barrio Las Flores de bañarse en el Río Magdalena cada vez que llueve, le costó la vida.
El joven salió a pagar el servicio de agua de la casa del abuelo. Dejó el recibo donde la vecina, el abuelo suponía que estaba en la diligencia que le encomendó hasta cuando llegaron a avisarle que el menor se había ahogado en el Río.
José Daniel en realidad se había quedado jugando con unos amigos en la zona conocida como “el embarcadero”. Allí estaban unos 15 adolescentes lanzándose al agua.
Es algo que Esmeralda López, una habitante de Las Flores, ha visto por mucho tiempo, y este martes, como integrante del cuerpo de socorro de esa entidad ayudó a la familia del menor quien además era su vecino.
Por ello, Esmeralda hizo un llamado, como Defensa Civil y como madre “a tener la mayor precaución por nuestros hijos”.
“Los jóvenes lo han tomado como un deporte porque viven a la orilla del Río. Se tiran al agua, salen. Se tiran por un lado, salen por otro”, añadió.
Recordó que “no es la primera vez que se pierde en el Río Magdalena un hijo del barrio Las Flores”. “José Daniel es mi vecino, estoy aquí pero tengo mi corazón apagado”, indicó.
Lo recuerda como un niño “callado” y pidió a los padres de familia tomar conciencia del dolor grande que significa la pérdida de un ser querido, y más si se trata de un niño “lleno de vida”.
“Por favor, padres de familia a estar atentos a que si está lloviendo, dónde están sus hijos”, indicó.
Por la experiencia, Esmeralda le pide a Dios que le permita a la familia “encontrar el cuerpo del menor para que le den cristiana sepultura y se sepa dónde quedarán los restos del joven”.