De manera insólita la Registraduría Nacional del Estado Civil ha declarado dos veces como fallecida a una misma persona que se encuentra ‘vivita y coleando’, pero luchando contra injustificada situación.

Como víctima de este caso figura Ángel María Solano Martínez, una persona de 82 años de edad y residente en el barrio San Luis, en el suroccidente de Barranquilla.

El drama lo vive desde el 12 de noviembre de 2020, cuando en el Hospital General de Barranquilla le declararon su ‘fallecimiento’ a las 10 de la noche.

Realmente, en esa fecha al HGB ingresó un paciente (aparentemente indigente), el cual aparece identificado con la cédula de ciudadanía de Ángel María Solano Martínez.

Dicho paciente fue atendido con diagnósticos “de estado post reanimación cardiopulmonar, desnutrición proteico calórica severa, enfermedad arterial periférica y hipertensión arterial crónica”

A las 21:40 horas de ese día presentó “bradicardia extrema que progresa a asistolia en visoscopio”, presentando ausencia de pulso y se le declara el fallecimiento a las 10 de la noche.

Lo grave del caso es que tras utilizar el número de identidad del verdadero Ángel María Solano Martínez, a éste le apareció la nota de ‘fallecido’ en la Registraduría, razón por la cual la situación se hizo extensiva a la EPS Ambuq que le suspendió los servicios médicos.

Solano Martínez se encuentra en tratamiento médico y por esa razón emprendió una verdadera lucha para sus citas médicas, entrega de medicamentos y realización de procedimientos.

A su hija Didier Solano le ha tocado enfrentar toda clase de trámites para lograr comprobar que su padre está vivo.

“Hice todas las vueltas hasta que al fin le activaron nuevamente la cédula en la registraduría y así poder contar nuevamente con los servicios médicos a través de Mutual Ser, incluyendo citas y medicamentos”, comentó Didier Solano en diálogo con Zona Cero.

Sin embargo, para su sorpresa, cuando ayer fue a reclamar los medicamentos correspondientes al mes de enero le manifestaron que su padre nuevamente aparecía como ‘fallecido’.

Ante ello acudió ante la Registraduría y efectivamente le confirmaron que sí aparecía como ‘fallecido’ y la entidad responsabilizó de esa situación al Hospital General de Barranquilla, por el episodio ocurrido el 12 de noviembre de 2020. Por este hecho la familia de Solano Martínez interpuso una demanda contra el HGB.

En efecto, en la consulta realizada por Zona Cero en la Registraduría, la cédula de Solano Martínez aparece como “cancelada por muerte”, de acuerdo con la Resolución 0000 del 4 de enero de este año.

Por esta razón, nuevamente se quedó ‘a la deriva’ con los servicios públicos, las citas pendientes por Cardiología y la entrega de medicamentos para continuar su tratamiento.

“El Registrador nos dijo que tenemos que esperar de 3 a 4 meses, pero mientras tanto no puede acceder a los servicios médicos”, señaló su hija Didier.

El de Ángel María Solano Martínez es el típico caso de que matan a una persona que está viva, cuando la costumbre, precisamente en esta época electoral, es que revivan a los muertos para votar.