Las vacunas contra el Covid-19 representan la esperanza para superar la actual pandemia.

Sin embargo, como todos los medicamentos, es posible que presenten algunos efectos secundarios, que en todo caso son mínimos.

De esta manera lo que la población debe tener claro es que son más los beneficios que los riesgos. 

Así lo explico Carlos Álvarez, infectólogo y coordinador Nacional sobre Estudios Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicando en primera medida que la razón por la cual la población debe vacunarse es porque salva vidas. “Cuando nos estamos exponiendo a la infección natural del virus SarsCoV2, causante del Covid-19, dependiendo de nuestra edad tenemos un riesgo de complicarnos y morir, entonces debemos tener claro que las vacunas evitan ese riesgo”. 

Dicho así los colombianos pueden tener en cuenta que cuando se vacunan se protegen, pero adicionalmente si la persona se llega a infectar una vez vacunada, la posibilidad de transmitirle el virus a otras personas se reduce de manera importante. 

“Podemos decir así que la vacunación salva vidas, pero también protege a los que están cerca”, indicó Álvarez, añadiendo que para tener claro cómo funcionan la vacunas, podemos pensar que estas engañan el sistema de defensa del individuo introduciendo una partícula del virus, lo que hace que cuando entra al organismo, el sistema inmunológico se despierte y empiece a producir anticuerpos.

Al respecto añadió el experto que “así entra la vacuna al organismo, este la reconoce y se producen defensas. Para que cuando realmente entre el virus, ya el organismo esté preparado y monte la respuesta para controlarlo”. 

Destacó el galeno que el hecho que un año después de la aparición del virus ya existan varias vacunas, no es al azar ni es porque se ha hecho de forma insegura, sino que se demuestra que cuando la ciencia se une, hay recursos económicos y voluntad política, se logra tener diferentes biológicos.

“Todas las vacunas se han logrado respetando los procesos de investigación como las fases preclínicas y clínicas. En estas últimas evaluando con grupos poblacionales la seguridad, dosis e intervalos de tiempos para despertar mejor al sistema inmune”, sostuvo Álvarez, añadiendo que aquellas vacunas que mejor despiertan al sistema de defensa y son seguras, son las que pasan a fase III. 

La llamada fase III se hace en grupos grandes entre 20 y 40 mil personas, en los que se tienen en cuenta otras variables como edad, comorbilidades, seguridad y la eficacia. 

“Esas vacunas que son eficaces y seguras son las que después pasan a ser aprobadas y ser incluidas a los planes de vacunación”, relató el también investigador y catedrático. 

De esta manera los ciudadanos pueden tener claro que todas las vacunas que en este momento se están comercializando en el mundo son biológicos que pasaron todas las fases de forma adecuada y cumplen con los estándares que impone la OMS para considerar que deben ser incluidas en los planes de vacunación de los países, como por ejemplo, que la eficacia esté por encima del 50 %.

Reacciones de las vacunas

Frente a la documentación que se ha hecho por la aparición de trombos tras la aplicación de algunas vacunas, Álvarez recordó que en las fases de investigación se detectan cada uno de los eventos adversos, sin embargo, a veces estos no se manifiestan porque son raros, es decir no ocurren en grupos de 20 mil personas. 

“Por esto es importante que, una vez iniciada la comercialización de la vacuna, se continúen analizando los efectos secundarios”, dijo el coordinador, añadiendo que así se encontró que la vacuna de Pfizer hacía unas reacciones alérgicas en grupos de personas y en el caso de la de AstraZeneca se evidenció que una vez aplicada en un número importante de personas, 3 por cada millón de vacunados presenta coágulos. 

Precisó así el experto que todos los países desde su farmacovigilancia, apenas se presenta un caso se hace un análisis y se empiezan a consolidar para poder empezar a hacer asociaciones. En caso de que exista asociación del efecto adverso con la vacuna, se crea una alerta. 

De esta manera se sabe que hay una relación en cierto grupo de edad, especialmente mujeres menores de 55 años con la formación de trombos; sin embargo, sigue siendo un evento raro dado que es de 3 por cada millón de vacunados. “Pero no podemos decir que es causado, porque aún falta la prueba reina”, dijo el experto. 

A partir de allí se hacen recomendaciones considerando que a pesar de que es un evento raro, los médicos lo deben tener en cuenta a partir de los análisis que indican que el efecto aparece entre el día cuarto y veinte a partir de la vacunación.

Confianza en la vacunación 

Álvarez dio tranquilidad a la población al señalar que dichos casos de trombos se presentan en otras situaciones, incluso al tener un cuadro de enfermedad por Covid-19 con una probabilidad de 20 por cien mil enfermos, o en mujeres que consumen anticonceptivos orales con una probabilidad de 40 por 100 mil. 

En ese sentido el coordinador señaló que, aunque es un efecto que se está presentando, hay que ponerlo en contexto viendo todo lo que protege una vacuna. “Recordemos que está protegiendo frente a una enfermedad que potencialmente es mortal”. 

Añadió que si bien hay un riesgo mínimo hay un beneficio muy grande “que es protegerme para que no me dé covid-19 severo, incluso leve o que me lleve a la muerte”. 

De esta manera el galeno invitó a todos los priorizados a vacunarse. “Hoy en día poderse vacunar es un privilegio, dado que no existen vacunas para todos, por lo que no se debe desaprovechar esta oportunidad”, concluyó.

*Con información del Ministerio de Salud