Unos 20 'miuras' estaban amparados bajo unos parasoles de rayas rojas con blanco. Los jóvenes integrantes la banda de Los Kuervos, seguidores del Junior, tocaban el bombo y los redoblantes para darse ánimos y alentar a los otros grupos sindicales que estaban reuniéndose en la plazoleta Esthercita Forero.

Cerca de 5.000 personas se dieron cita en la carrera 43 con calle 74, en el norte de Barranquilla, para marchar en conmemoración del Día Internacional del Trabajo. Todos con la idea de protestar, por lo que consideran, malas políticas sociales y los abusos por parte de los empleadores de las diferentes empresas a las que pertenecen.

Los 'Miura', un bloque de la banda ‘Los Kuervos’ con cerca de 100 integrantes, estaban ahí para sentar su voz de protesta y mostrar que no son sólo el fanatismo por su “Junior del alma”, sino que aprovechan su convocatoria y su influencia sobre los jóvenes para expresar su descontento sobre las cosas que consideran que están mal en la ciudad.

"Nosotros estamos acá para pedir por trabajos más justos y mayores oportunidades para los jóvenes. Queremos que se acabe la Char-latanería en la ciudad y que las cosas mejoren para todos, incluso con el equipo que amamos tanto y que hoy está mal por los malos manejos", señaló uno de los líderes del grupo.

Junto a ellos estaban miembros del sindicato del Hotel del Prado, que están en contra de los despidos que se han producido en el hotel y además pedían por el cumplimiento de las promesas que se les hicieron; los de Sinaltraseba (sindicato de trabajadores de Bavaria) quienes aseguraban que los últimos 4 meses han despedido a cerca de 40 trabajadores; los maestros agrupados en Adeba y Adea, que pedían por el reajuste salarial y mejores condiciones; también los del sindicatos de la Triple A, de la Universidad del Atlántico y de los trabajadores bancarios, entre otros.

A las 10 de la mañana, el río de gente con sus pancartas y eslogans bajo por la carrera 43 y dobló por la calle 72 con rumbo hacia la carrera 38. Eran cerca de tres kilómetros de personas vestidas con polos blancos, verdes, amarillos, azules, rojos y naranjas que arengaban con sus megáfonos, que alzaban su voz de protesta y que pedían por mejoras en sus trabajos. Incluso había pendones en contra de Donald Trump y su política migratoria.

Bajaron con rumbo hacia el parque de Los Andes. Pidiendo por mejoras sustanciales en el trabajo como el horario, unas condiciones dignas, oportunidad de crecimiento y algunos gritaban además por mayor compromiso con el equipo de la ciudad y que regrese a los tiempos en los que era glorioso y grande.