Treinta salones del Bloque I (nuevo edificio de laboratorios) de la Universidad del Atlántico fueron habilitados este fin de semana para instalar allí a los estudiantes que recibían sus clases en el Bloque H que está siendo monitoreado para  determinar el origen de unas vibraciones presentadas en días pasados.

La decisión se tomó, a pesar que ya hay estudiantes que están recibiendo clases en la sede del carrera 43, porque algunos estudian en doble programa y estar en una sede diferente de la Ciudadela Universitaria, entorpecía su desarrollo académico por no tener el tiempo suficiente para viajar de una sede a otra.

Por su parte, los cursos de posgrados siguieron ocupando el bloque H, ya que sus directivos, profesores y estudiantes consideraron que las explicaciones dadas por los ingenieros durante esta semana, les dan suficiente tranquilidad para seguir usando los aulas sin problemas

De acuerdo a la decisión tomada se trasladaron sillas, tableros y abanicos  por la forma como están construidos los salones ya que son para laboratorios de investigación y  se construyeron para funcionar con aire acondicionado y todavía estos aparatos no se han instalado. Este edificio no ha sido entregado oficialmente por la Ciudadela Universitaria a la Universidad del Atlántico.

La rectora (e) Rafaela Vos Obeso aseguró que ha realizado las gestiones necesarias para conseguir salones en instituciones educativas cercanas al campus, pero las propuestas recibidas no permitían hacer los traslados hasta ellas, por lo que se decidió habilitar el bloque I, con el fin que los estudiantes no tengan traumatismos en sus clases.

Este lunes la vicerrectora de docencia, Clara Fay Vargas y su equipo de funcionarios junto con los decanos de las facultades que funcionaban en el bloque H establecerán la repartición de los cursos para que los estudiantes se instalen hasta que se tengan los informes definitivos sobre la estabilidad y seguridad del bloque H.