General Nicacio Martínez afirmó que el Ejército garantiza el respeto por los DD.HH.
Un día después de que el Congreso aprobara su ascenso, pese a ser cuestionado.
El comandante del Ejército colombiano, mayor general Nicacio Martínez Espinel, afirmó este jueves que la institución garantiza el respeto a los DD.HH., un día después de que el Congreso aprobara su ascenso pese a ser cuestionado por su posible relación con ejecuciones extrajudiciales de civiles.
"Es un honor recibir el respaldo del Congreso, nos hace que seamos más transparentes, que hagamos las cosas con mayor responsabilidad, más respetuosos de los derechos humanos, aplicando siempre el Derecho Internacional Humanitario", afirmó Martínez durante una rueda de prensa.
El oficial agregó que los soldados seguirán enfrentando la "amenaza criminal" del país con transparencia, responsabilidad y dentro del "marco de la ley".
El Senado aprobó ayer con 64 votos el ascenso de Martínez a general de cuatro soles durante un caldeado debate en el que partidos de oposición expusieron sus dudas y abandonaron el hemiciclo para expresar su rechazo.
La controversia por el ascenso comenzó el pasado 18 de mayo con un artículo del diario estadounidense The New York Times (NYT) que reveló la existencia de una directriz del Ejército que ordena a la tropa incrementar sus resultados operacionales, lo que pone en riesgo la vida de civiles.
En el artículo, el periodista Nicholas Casey señaló tras revisar órdenes escritas y entrevistar a altos oficiales que el Ejército puede estar ejecutando "otra encarnación" de los "falsos positivos", eufemismo para referirse a las ejecuciones extrajudiciales de civiles cometidas por militares para presentar mejores resultados a sus superiores y obtener por ello permisos y condecoraciones.
La Fiscalía colombiana ha investigado cerca de 5.000 casos de "falsos positivos" que implican a unos 1.500 militares y que fueron cometidos entre 1988 y 2014, de los cuales 2.200 fueron remitidos a la Justicia Especial para la Paz (JEP), que se encarga de juzgar los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado.
Sobre estas denuncias, Martínez afirmó que existe una "desinformación" que se ha aclarado poco a poco y subrayó que el Ejército tiene las "manos limpias", por lo que seguirá trabajando con "mayor contundencia, responsabilidad y a la luz del pueblo colombiano".
"Este apoyo del Congreso es para todos los soldados del Ejército y pienso que si hay buena información, si hay buena comunicación nosotros podríamos desvirtuar lo que esté en contra y si hay algo que esté funcionando mal lo revisamos, lo actualizamos y lo colocamos a que funcione como corresponde", acotó.
El alto oficial también hizo referencia a la denuncia del senador Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, quien afirmó ayer en un debate de control político en que el entrenamiento que reciben los soldados los lleva a convertirse en "asesinos".
El parlamentario exhibió unos vídeos de aparentes entrenamientos en el selvático departamento de Amazonas en donde supuestos soldados son golpeados por otros que se hacen pasar por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que simulan haberlos secuestrado.
Martínez calificó la denuncia como "válida" y aseguró que se envió a la inspección del Ejército para verificar el caso y determinar el periodo en el que sucedió, pues dijo que podría tratarse de un vídeo de hace tres años, cuando aún no dirigía la institución.
"Siempre tenemos que actuar dentro de la dignidad y el respeto a las personas. Colombia ha sido un país que ha sufrido el flagelo del secuestro, nuestros hombres no han escapado a esta agresión ante la dignidad humana. El entrenamiento tendrá que ser tan fuerte que la guerra sea un descanso, pero tiene que ser dentro de los parámetros de dignidad", acotó.
EFE