Evalúan riesgos para descargue y traslado a reparaciones de buque que encalló en Bocas
Capitanía descarta su ingreso a zona portuaria para el descargue, por el alto riesgo que representa dicha maniobra.
El descargue de las 5.200 toneladas de 9 tipos de productos químicos para facilitar su traslado a dique seco y ser sometido a reparaciones mayores, es la tarea que concentra la atención de la Dimar, a través de la Capitanía de Puerto, de manera conjunta con autoridades locales, departamentales, los armadores y el equipo de salvamento del buque ‘Nordic Wolverine’.
Tras ser desencallado frente a la punta del tajamar occidental de Bocas de Ceniza, luego de once días de emergencia, la embarcación fue llevada frente a Caño Dulce para ser sometida a las verificaciones de sus condiciones, especialmente de las averías que puede registrar.
Allí, la autoridad marítima, a través de sus diferentes unidades, continúa desarrollando el monitoreo, control y verificación de todas las actividades con el fin de garantizar la seguridad marítima, salvaguardar la vida humana en el mar y la protección del medio marino.
“Una vez el buque salió de la zona donde se encontraba encallado inició una fase de verificación por parte de buzos expertos para verificar las reales condiciones de la embarcación, establecer sus áreas afectadas. Después de varios días de inspección y verificación se efectuó una fase de reparación preventiva con personal de inspectores de la Capitanía de Puerto con el fin de garantizar la estabilidad del buque en el área de Caño Dulce que es donde actualmente se encuentra”, precisó el Capitán de Puerto, CF Carlos Urbano Montes..
Allí fue dispuesto un operativo de seguridad, además del buque se encuentra un remolcador y un personal de inspectores y expertos verificando permanentemente las condiciones de la embarcación.
En esta fase se verifican las acciones presentadas por la empresa de salvamento que consisten en aligerar la carga ya sea en puerto o con algunas condiciones de seguridad y proceder con su traslado a un área de reparaciones mayores, en astilleros, de acuerdo como lo determine la empresa.
“Lo que se prima es garantizar la seguridad del buque, la vida humana en el mar y la protección del medio marino”, insistió el Capitán de Puerto.
“Vemos verificado que el descargue en el puerto de Barranquilla el nivel de riesgo es muy alto debido a las condiciones de ingreso por lo cual debe ser remolcado por lo cual no va a ser autorizado”, advirtió.
Esto teniendo en cuenta que la embarcación no prende máquinas debido a las averías que registra por lo cual tendría que ser asistida por al menos tres remolcadores desde la zona marina en que se encuentra para luego ingresar por Bocas de Ceniza y recorrer los 22 kilómetros hasta llegar a Portmagdalena, en la zona próxima del Puente Pumarejo. Y para su salida ocurriría exactamente igual, lo que representa una maniobra de alto riesgo.
Adicionalmente, se analizan otras opciones y se verifican las condiciones de riesgo, medidas de contención, de manera permanente a través del Centro de Monitoreo y Control de la Capitanía de Puerto en coordinación con el CIOH.
“La otra, aligerar la carga con todas las condiciones y medidas de seguridad ya sea a través de una transferencia en puerto o ship to ship (descargue del material a otra embarcación) y que el buque pueda proceder a su área de astilleros para que le efectúen las reparaciones mayores. Actualmente por sus condiciones el buque representa algunas condiciones de riesgo, sin embargo la carga se encuentra en unos tanques que están fuera del área afectada. Esto tiene permanente monitoreo, las condiciones de la zona donde se encuentra son zonas semiprotegidas, con alguna condición de viento y oleaje menor al que se pueda presentar acá. Sin embargo, con el CIOH y la autoridad marítima se reciben los pronósticos, las condiciones meteomarinas, igualmente simulaciones en caso de que se pueda presentar algún tipo de incidente”, precisó el Capitan Carlos Urbano Montes.
“Estamos recibiendo estos planes a seguir y los socializaremos con las autoridades locales y departamentales para efectuar las diferentes coordinaciones que deben ser tenidas en cuenta con el fin de prevenir cualquier tipo de incidente y que esta situación pueda ser finalizada sin ninguna novedad”, reiteró.
Entre tanto, en lo referente al canal de acceso al puerto de Barranquilla, se mantienen las batimetrías para conocer sus condiciones y el calado operacional continúa en 9,8 metros.
Además, se coordinan los planes de dragado en aquellas zonas que presentan algunas dinámicas con mayor frecuencia.