Las autoridades españolas han entregado hoy a la familia el cadáver del preso colombiano de 24 años, tras efectuarle la autopsia y que fue abatido el viernes por la Policía Nacional tras protagonizar una fuga de varias horas por la ciudad.

El subdelegado del Gobierno, José Carlos Bote, dijo hoy a Efe que la familia del preso, residente en la ciudad anzaluza de Huelva (sur), fue informada el viernes de lo sucedido y se iba a desplazar a Cáceres (suroeste).

El fallecido tenía su residencia habitual en la capital onubense, pero estaba "transitoriamente" en Cáceres, según Bote.

Una vez practicada la autopsia, el cuerpo ha sido entregado a su familia, han confirmado a Efe fuentes de la institución.

El colombiano falleció en el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, donde fue evacuado en estado "crítico" después de recibir una herida de bala en el tórax tras ser localizado por el dispositivo de búsqueda, en el que también participó la Guardia Civil y la Policía Local.

El fallecido huyó el viernes al descender del furgón policial, tirar las muletas -no iba esposado- y agredir a un agente.

Aunque varios efectivos policiales le persiguieron hasta las inmediaciones del entorno de la Montaña de Cáceres, un paraje próximo a los Juzgados, no pudo ser capturado en ese momento.

Los agentes implicados prestarán declaración en un Juzgado de Instrucción de Cáceres, posiblemente antes del lunes, según Bote, quien indicó que no podía confirmar que el hombe fuera armado, pero sí ha asegurado que no hubo tiroteo.

Asimismo indicó que se avisó a los agentes de que extremaran las precauciones, ya que el huido era muy peligroso, y que se hicieron varios disparos, posiblemente "de advertencia".

Tampoco ha confirmado que el fallecido perteneciera a una banda de atracadores supuestamente dedicada al robo de joyerías y cuyos miembros fueron detenidos en enero en Cáceres.

EFE