A la izquierda el abogado Carlos Quiñones, a la derecha, Rosa Pérez , la enfermera quien reclama sus derechos laborales, presuntamente viulnerados.
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Zona Cero

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Enfermera se encadena en el norte de Barranquilla reclamando sus derechos laborales

La contraparte dice que cambió las condiciones de un acuerdo inicial, por eso la protesta.

Desde las nueve de la mañana de este jueves, tal como lo había prometido, la enfermera auxiliar Rosa Pérez Arrieta se encadenó en un árbol frente a la casa ubicada en la carrera 57 No 82-139.

Ella laboró durante 11 años cuidando a la señora Isabel de Meriño, hasta que falleció el 24 de noviembre del 2014.

Afirma que en esos 11 años “nunca me pagaron pensión, riesgo profesional, salud y ella (la empleadora) niega, dice que yo trabajé con la mamá de ella, que ya murió”.

En ese año y medio de diálogos, Pérez Arrieta dice que, en los documentos conciliatorios, le bajaron el perfil profesional. “La que me pagaba era la señora Cecilia de Muvdi (hija de la señora Isabel) yo trabajaba como enfermera, y ahora dicen que yo era empleada del servicio”.

La contraparte cuenta una versión distinta. El abogado Carlos Quiñones Gómez indicó que los empleadores de la enfermera auxiliar Rosa Pérez Arrieta cumplieron con sus obligaciones prestacionales.

En algún momento se generó una diferencia relacionada con el pago de unas prestaciones sociales. En el año 2014 mi cliente procedió a consignarle las prestaciones de los últimos tres años en del  juzgado 11 laboral del circuito de Barranquilla”, dinero que la señora Rosa se ha negado a recibirlos.

Salvo esa diferencia, “las prestaciones sociales se pagaron anualmente en forma puntual y ella insiste que no”.

Ante tal situación, las partes iniciaron un proceso de acuerdo para dirimir el conflicto. “En el año anterior estábamos frente a una suma que ella pretendía para llegar a un acuerdo conciliatorio y nos cambió la suma . Nos exige que le entreguemos una suma superior, de lo contrario hace el espectáculo que viene haciendo”, anotó el abogado Quiñones Gómez.

En efecto, el episodio no pasó desapercibido. Personas en las puertas de las casas y edificios del sector observaban el hecho, mientras que uno que otro conductor gritaba “¡págale!”.

Tras más de dos horas al pie del árbol, la señora Rosa Pérez Arrieta accedió a quitarse la cadena ceñida a su cintura, persuadida por Gustavo Alemán, abogado y vecino.

El abogado Gustavo Alemán medió en el conflicto y persuadió a la señora Pérez para que se desencadenara.

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