En el inicio de la Novena llegó la octava estrella para Junior en La Troja
Se trajo no de Belén sino de Medellín.
Tres goles de diferencia aumentaron el optimismo días previos a la final Junior- Medellín. Se sabía de lo difícil de una remontada de los paisas y en esta ocasión existía un alto porcentaje de probabilidad de que la octava no se iba a escapar a los tiburones.
El disputado primer tiempo llevó aplausos para los tiburones con la ofensiva rojiblanca y ansiedad con los ataques del 'Poderoso' de la montaña.
Casi al final de la primera etapa, el gol de Leonardo Castro para el Deportivo Independiente Medellín llevó tristeza a los aficionados.
También el marcador al final de los primeros 45 minutos hizo presumir las emociones que se vivirían en la complementaria.
Y así fue. Ahora el equipo paisa necesitaba dos goles para igualar en el marcador global.
La zozobra llegó cuando en el segundo tiempo Leonardo Castro repitió en el marcador y puso el 2-0. Aumentó con los permanentes ataques de Medellín, pero el autogol que sirvió para el descuento revivió la esperanza de la octava. Ahora el marcador era 2-1
Sin embargo, minutos después, con el tercer gol del DIM anotado por Ezequiel Cano, comenzó otra vez "la comedera de uñas".
Al final, cuatro minutos de adición, y por último un grito de desahogo de un hincha hizo ver la octava... "POR FIN NOJODA", gritó el aficionado.